sábado, 30 de julio de 2016

Pura Magia





Hay textos que crecen adecuadamente, pero sabes que, por alguna razón, se sienten incompletos. Esto es lo que le ocurría a «Pura magia», uno de los cuentos de mi libro «En el silencio de los puntos suspensivos», que se sentía triste al creer que solo estaba destinado a ser leído por adultos. Sin embargo, gracias a Diego Gila Haro, dentro de las actividades que de manera altruista realiza este verano en Casalarreina (La Rioja), su realidad ha dado un vuelco.