— Pedro, el maestro nos llama
— ¿Qué quiere, Andrés?
— Mateo me ha dicho que ha llegado
con un nuevo discípulo y quiere que lo conozcamos.
— ¿Quién es?
— No sé...pero Mateo me ha hablado
de su belleza y serenidad.
Pedro y Andrés llegan al huerto de
Getsemaní. Al lado de Jesús se encuentra el nuevo discípulo. El rabí sonríe y
le mira con afecto. El nuevo se retira la túnica que cubre su rostro y besa la
mano de Jesús.
Pedro no puede ocultar su enojo y se da
media vuelta. “Cuando Jesús no esté, volverá a ocupar su lugar. Jamás una mujer
será portadora del evangelio...”
Y Maria Magdalena fue condenada al
silencio.