Basta mirar hacia adentro
para vislumbrar
que la desigualdad
habita en la periferia
de la cordura.
Que la desahucie
la unión y la palabra,
con la sororidad
como telón de fondo.
Basta mirar hacia adentro
para vislumbrar
que la desigualdad
habita en la periferia
de la cordura.
Que la desahucie
la unión y la palabra,
con la sororidad
como telón de fondo.