La lancha blindada se acerca a
la orilla sorteando el oleaje. Stuart mira la foto de una mujer con un bebé
en brazos y la aprieta contra su
corazón.
Se abre la compuerta y todos
corren hacia la playa. Una lluvia de disparos les recibe desde las posiciones
enemigas. Stuart siente un impacto seco y doloroso en el pecho. Cae y extiende
la mano, cogiendo un puñado de arena. Tendido e inmóvil, deja que los granos se
deslicen entre sus dedos, como segundos de un reloj natural.
Desde el mar, Neptuno observa la
escena y escribe en su diario:
“Normandía, verano de 1944. Han muerto más de medio millón de personas. Hoy las
redes de pesca son humanas”