domingo, 16 de diciembre de 2012

LA PEREZA DE SER PRINCESA



















Un ligero haz de luz atraviesa los pesados cortinajes iluminando el lecho en el que Estefanie duerme. En su bello rostro apenas si puede percibirse la nube de los sueños que pasan por su frente.  “Es tan hermosa…” piensa el Príncipe. Por un instante duda en alterar su vida durmiente, pero como, finalmente, es lo que se espera de él, se inclina y besa sus labios. Estefanie abre los ojos y, tras unos instantes de turbación, se incorpora y le da un bofetón al Príncipe.


— Pero, Este, yo… ¿qué es lo que he hecho mal? –dice el Príncipe, mientras se masajea la mejilla.
— ¡¿Qué que es lo que has hecho mal?! ¿Te parece poco despertarme? ¡Y encima, te tomas la libertad de besarme…!
— Pero tú… ¿Tú no estabas bajo el influjo de un hechizo? Mi destino era encontrarte, deshacer el embrujo y ser feliz a tu lado comiendo perdices. No entiendo que…
— Serás engreído y arrogante… ¿Pensabas, que iba a lanzarme, así, sin más, a tus brazos? Estoy harta de príncipes azules que acaban desteñidos y convertidos en sapos. Tengo dieciséis años y toda una vida por delante. No pienso consentir que nadie, ni mis padres, ni tú, ni siquiera unas hadas, decidan por mi.

Los padres de Estefanie, alertados por los gritos procedentes de la habitación de su hija, aparecen en el dintel de la puerta.
— ¿Pero qué has hecho, hija mía? -dice el rey- Vas a crearme un conflicto con el país vecino.
— ¿Yo…? Mira, padre, todo esto es culpa tuya. Tú ordenaste al gabinete de prensa que enviara un comunicado a los medios de comunicación para que difundieran el rumor de que estaba hechizada. Y todo para esconder mis deseos y decisiones. Pues este es el resultado…
— Pero, hija, -dijo la reina, que la miraba con la tristeza de quién ha sentido en su propio ser la misma angustia que, en este momento, siente Estefanie - Tu padre solo quiere lo mejor para ti. Tú eres una princesa, y como tal estás destinada a un príncipe y a una vida de cuento...
— Madre, sé que tú me comprendes. Ya os dije que si no podía ser protagonista de mi propia vida me quedaría en la cama, sin hacer nada, como mera espectadora. Además, en el fondo, ¿no es eso, según el protocolo, la función de una princesa? Pues ya lo habéis logrado. Y ahora, por favor, dejadme dormir en paz. Por lo menos, en mis sueños, nada está escrito, y puedo crecer y tener mi espacio de libertad.  Y dicho esto la princesa se tendió de nuevo en el lecho y les dio la espalda.

El rey se acerca al Príncipe que, desde lejos, observa la escena perplejo, sin salir de su asombro.
— Acompáñadme, joven, al comedor, -dijo el rey-. Allí, tomando unas viandas y una copa de vino, podremos hablar con tranquilidad. Disculpad, suena el móvil de mi hija...
— Sí, por favor, padre, dejadme sola.


“Las niñas ya no quieren ser princesas..." La voz de Joaquín Sabina le avisa de que tiene un sms. “Conéctate a Twitter. Besos. Cenicienta”. Estefanie, de mala gana, se levanta y enciende el ordenador que tiene sobre el escritorio. Tras insertar la clave, entra en el perfil de Cenicienta, y comienza a leer los Tweets.

@princesscenicienta. Os recuerdo que hemos quedado esta tarde, a las 8:30, en el bar que hay en el puerto.

@pincessblancanieves. Pues conmigo no contéis, tías, tengo que ir a probarme el vestido para el baile de la semana que viene.

Sonriendo, Estefanie escribe:

@princessbelladurmiente. ¿No podemos dejarlo para otro día? Es que hoy apenas he dormido…


sábado, 24 de noviembre de 2012

MBUBE


















Han terminado las clases y, mientras los niños salen corriendo, Malaika se entretiene recogiendo el material escolar. Mira por la ventana y ve a su hija Shani jugando en el patio con sus amigos. Malaika, con un gesto, le advierte que enseguida saldrá. Termina de recoger, sale a la calle y llama a su hija.
— Shaniiiiiiii
Shani llega corriendo y se lanza a los brazos de su madre.
— Hola mamá.
— ¿Qué tal el día, cielo?
—Muy bien, estábamos jugando a Mbube. ¿Puedo quedarme un poco más?
—Sí, claro, pero solo un poco, tengo muchas cosas que hacer.
Shani sale corriendo tras sus amigos. Malaika se sienta al sol mientras observa la escena. Los niños forman un círculo alrededor de dos jugadores, con los ojos vendados, a los que hacen girar. Malaika coge una lámina de su cuaderno de pintura, saca las acuarelas y comienza a hacer un dibujo de los niños jugando. "Mbube, mbube..." –gritan los niños. Las voces aumentan de intensidad.

“Mbube...el león acecha a la presa...el círculo.” Malaika deja caer el pincel. Los gritos, coreando al niño que hace de león, le recuerdan otro círculo en el que ella fue la presa, el trofeo. Recuerda como ella y su familia se escondieron durante un ataque de los rebeldes a su aldea. Uno de ellos entró en la casa y exigió a su madre que le entregara uno de sus hijos a cambio de perdonar la vida al resto. Su madre la eligió a ella. Durante todo el camino hacia el campamento, no dejó de llorar, estaba tan asustada... Pararon a descansar y un rebelde, con un león tatuado en el antebrazo, la llamó. Los demás hicieron un circulo a su alrededor. Él  rasgó sus ropas, la lanzó al suelo y, mientras los demás gritaban y le coreaban, la violó. Y así, uno tras otro. Cuando terminaron decidieron continuar andando, pero ella sangraba mucho y no podía caminar más. La amenazaron con matarla si no iba con ellos. Durante un año estuvo retenida hasta que, estando embarazada, por fin pudo escapar. Regresó a su aldea, pero la rechazaron. No comprendían que no hubiera escapado antes. Con catorce años, a punto de parir y sin nadie a quién recurrir, se dirigió a uno de los campos de refugiados de Freetown, la capital del país. Allí, en medio de extraños, encontró la ayuda que su familia y tribu le negó. Le dieron cobijo, educación, trabajo...y una de las armas más potentes contra el dolor: la imaginación en una caja de acuarelas.

— Mamá, ¿te encuentras bien?
—Sí cariño, estaba pensando de qué colores pintar el dibujo.
Shani mira la lámina, recoge el pincel del suelo  y, con una sonrisa, se lo da a su madre.
— Mami, ¿qué es lo que me dices  siempre?
— ¿Qué, hija?
— Pues que pinte con los colores de mi país. Verde de las montañas, azul del mar y el cielo, amarillo del sol, y el más hermoso de todos...
—El color de la piel, sí, cariño. Vamonos a casa, está comenzando a anochecer.

Malaika recoge sus cosas y, con Shani de la mano, se para un momento junto al “Cotton Tree”. El árbol de algodón, símbolo de la libertad, que se yergue firme delante de los flashes de los turistas. 



sábado, 3 de noviembre de 2012

CIUDAD





















“Huyamos de esta gran ciudad 
 a una más pequeña  y más propia para el corazón”
                                                (Leonard Cohen)


Ciudad


Ando entre calles perdidas, 
entre luces que alumbran,
tenues, los pasos de habitantes
que esconden su  tristeza
en el pequeño hueco de sus manos.

Mientras la vida cotidiana,
con sus múltiples tareas,
se refugia bajo los tejados
que, como sombrillas nocturnas,
cubren los espacios 
donde duerme la noche.

Da igual que esta ciudad
no tenga nombre, 
ni cartel de salida
o de llegada.
Da igual que se parezca
a miles de ciudades.

Solo importa que siento,
en el silencio que envuelve
sus rincones, 
la cifra exacta de la edad
del Hombre.





lunes, 29 de octubre de 2012

A ESTE LADO DEL ESPEJO



















El libro que aparece en esta  imagen, “A este lado del espejo”, es más que una antología de cuentos. Es un proyecto solidario en el que se han implicado magníficos escritores, y mejores personas, cediendo su tiempo y letras para paliar, en la medida de lo posible, las consecuencias de los recortes que golpean  a los más débiles y necesitados. La recaudación integra, de la venta de este libro, se destinará a dos casas de acogida de menores que hay en Sevilla.


Quizás alguno esté interesado en formar parte de este proyecto comprando algún ejemplar. Os dejo el mensaje de la responsable del proyecto, Laura Frost, con las instrucciones para conseguirlo y su agradecimiento, al que sumo el mío, por estar en este lado del espejo.





Nuestro ansiado proyecto definitivamente ha visto la luz y esta mañana, en mitad de una manta de agua, ha llegado a nuestras manos. La edición ha quedado preciosa y estamos emocionadas. No encuentro palabras para transmitir todo el agradecimiento que sentimos por vuestra generosidad al querer participar en esta idea, pero deseo transmitiros todo el cariño y el afecto, tanto de las niñas, como de mi equipo.

Para aquellas personas que deseen que les enviemos los ejemplares por correo, pensamos que el mejor modo es el siguiente:

- El precio de cada ejemplar será de 11€ en lugar de 10€, por aquello de pagar a medias, entre el receptor y nosotras, los gastos de envío.

- Solicitar por correo electrónico a la dirección cai.heliopolis@gmail.com el número de ejemplares deseados. En este correo facilitar la dirección postal (completa) del destinatario.

- El número de cuenta bancaria es el siguiente:

3187-0816-65-3092742927 de la Caja Rural del Sur perteneciente a la Asociación Acercando Realidades (Ac.Re.)

- Una vez efectuado el ingreso del total de los ejemplares solicitados procederemos a realizar el envío que tardará en llegar los plazos estipulados por Correos.

Muchas gracias a todos y todas por vuestra generosidad y colaboración, por la paciencia que habéis tenido, por haceros partícipe de nuestra pequeña gymkana personal y por estar ahí.



Laura frost


En este enlace, a través de las palabras de Laura Frost, podréis conocer más a fondo el proyecto. Es una entrevista que le hicieron en un canal del Sur. En ella cuenta cómo surgió la Asociación Acercando Realidades, cuáles son sus fines y propósitos… Os la recomiendo, es muy interesante. 

http://www.facebook.com/photo.php?v=461776533863430


sábado, 20 de octubre de 2012

PALOMA ABATIDA

















— ¿Has hablado con ella?

—  Sí, está destrozada…
— Pero si el mundo entero sabe que los premios solo son intereses económicos y políticos. 
— Ya… pero siempre había encontrado algún subterfugio al que aferrarse para mantener la dignidad.
— Razones para estar abatida no le faltan. Años tolerando atrocidades, derrocando gobiernos, manteniendo genocidas en el poder… 
— Y eso sin pensar que la ciudadanía europea ahora se juega la libertad y la vida, manifestándose para sobrevivir a una democracia secuestrada por los poderes políticos al servicio del capital…
— Qué iluminados…Mira que dar el Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea…
— Shhhh… Que sale… 
— Pobre… Y pensar que Picasso le hizo un retrato…
—  Poco le quedaba de paloma, pero de la paz...ya nada.


sábado, 22 de septiembre de 2012

AVISO URGENTE


















Teniendo en cuenta que, a consecuencia de la hambruna, desastres naturales y guerras, el número de mortandad mundial es cada vez más alarmante. Y advirtiendo el desequilibrio que se está produciendo entre el número de muertes y nacimientos, agravado en los últimos años por la crisis económica.  Se advierte que, ante la falta de recién nacidos para futuras reencarnaciones, queda terminantemente prohibido morirse hasta nueva orden.


Aquellos que no estén de acuerdo con la decisión tomada pueden enviar su reclamación a la siguiente dirección de correo: Nodoyabasto@hotmail.com

Si  lo que desean es consultar su caso con otras religiones, estas direcciones pueden serles de utilidad:

Elcielopuedeesperar@tierra.com, a la atención de Dios.
Elparaisodelasvirgenes@gemail.com, a la atención de Alá.

Atentamente.
Buda


sábado, 8 de septiembre de 2012

EL VIEJO MERCADO


Ángela, quizás influida por las historias que le contaba su abuelo de pequeña, sentía una aversión, casi patológica, por los laberintos. Él le explicaba que la vida era como un laberinto, en el que las decisiones tomadas la llevarían hasta sus sueños o hacia calles sin salidas. Y como ejemplo siempre le contaba cuentos de espíritus atrapados, de seres aislados en el centro de la nada, incapaces de superarse ante la falta de referencias.

“Tienes que desarrollar la intuición y estar atenta a las pistas que hay en el camino. “ Las palabras de su abuelo resonaban en su cabeza. No sabía cómo había llegado allí. Ángela solo recordaba escuchar una voz, penetrante, sugestiva, antes de que los contornos de la habitación se diluyeran para dar paso a una espesura verde que delimitaba su horizonte. Mirara a donde mirara, solo había paredes que parecían estrecharse a  medida que caminaba. La maraña de hiedra que descendía por los muros entorpecía sus pasos al engancharse en sus pies. El sol descendía alargando las sombras, haciendo que el pasadizo pareciera más lúgubre y hermético. Pronto llegaría la noche,  la oscuridad total, y ella se quedaría atrapada dentro de su propia pesadilla. Su corazón comenzó a latir con intensidad. Sentía que le faltaba el aire.

“La habilidad para controlar tu destino está en ti”

 — Sí, abuelo, pero hasta Teseo tuvo la ayuda de Ariadna. Tengo que serenarme. Esto es solo un sueño, nada malo puede pasarme. Pronto me despertaré.

De repente, apareció una puerta frente a ella. Estaba muy dura. Los goznes parecían oxidados. Tiró con fuerza y consiguió que se abriera un poco, lo justo para que pudiera pasar. Sintió la brisa en el  rostro. Cerró los ojos para aspirar, con más intensidad, el aire y que éste limpiara la angustia que circulaba por sus venas. Pero el aire se volvió denso, casi irrespirable. Olía a humedad, al moho que exhalan las piedras antiguas. Abrió los ojos. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Se encontraba en una oscura celda. Un pequeño vano abierto en la pared era el único punto de luz que le permitía ver la estancia. Apenas había mobiliario. Tan solo un camastro, con un colchón de paja, una tosca mesa de madera y una pequeña banqueta en la que estaba sentada Ángela. Su cuerpo comenzó a moverse involuntariamente, como si respondiera a los designios de otra persona. Sobre la mesa había un cuchillo. Lo cogió y comenzó a rasurar su cabeza. Cuando el último mechón cayó al suelo pasó la mano por su cráneo desnudo. La retiró manchada con la sangre de los cortes que se había hecho. A continuación cogió un espejo, deslucido por el paso del tiempo, y observó el resultado. ¿Quién era esa mujer que la miraba desde el espejo? Era una joven, de facciones bellas y delicadas, con unos perturbadores ojos claros que la miraban inquisitoriamente. Sus labios comenzaron a moverse.

— ¿Dónde están ahora esas voces celestiales? El miedo a la muerte es más fuerte que mi pasión ante tu divinidad... Una sola palabra, y volveré a tener la fuerza inquebrantable de un soldado. ¿Por qué callas?

Ángela sintió lastima por la muchacha. Podía apreciar su dolor, su miedo...

— Si acepto retractarme, quizás me dejen libre. Y podré ser una mujer cualquiera, tener una vida propia, como cualquier persona, con sus deseos y anhelos... Pero eso sería abandonar en un pasaje negro de mi historia a todos esos hombres que murieron creyendo en mí... Y no puedo hacerlo. Las voces fueron mi salvación y serán mi condena... Aunque ahora callen.

Ángela, o quién fuera la que moviera los hilos de su cuerpo, se levantó con determinación. Fue hacia la cama, y se vistió con una túnica blanca que había sobre el colchón. Se escuchó el sonido de unos pasos acercándose. Dos soldados abrieron la reja de la celda y, tras esposarla, la llevaron hasta una plaza llena de gente que la observaba con respetuoso silencio. Algunos, sin poder evitar las lágrimas, lloraban a su paso. En el centro había una pira montada. La ataron a un poste, mientras un hombre, con las vestimentas propias de un eclesiástico, comenzó a leer una sentencia: “Juana de Arco, se te acusa de hereje e idólatra. Y se te condena a morir en la hoguera.” El verdugo encendió el fuego.  Ángela, al ver como las lenguas de fuego ascendían,  gritó desesperadamente.

— Ángela, cuando cuente hasta tres, despertarás. Uno, dos, tres.

Ángela despertó y vio la cara del doctor Pérez que la miraba preocupado. Hace meses que acudía a la consulta, por su anormal e injustificado miedo al fuego. Él lo había llamado Pirofobia. Y como parte del tratamiento, le había sugerido que, para conocer las causas,  se sometiera a una sesión de hipnosis.


Han pasado cinco años desde aquel día. Desde entonces, como quien regresa a la escena de un crimen, cada 30 de mayo viaja a Ruan, cruza la  plaza del viejo mercado, y deposita  flores en el suelo.


sábado, 25 de agosto de 2012

CIUDAD JUÁREZ




















“Si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.”

…………………. ( Blas de Otero)


Ciudad Juárez


Escribo sin ventanas,

sin que nadie me escuche,

desde el suburbio de una ciudad maldita,

rehén de un asesino sin rostro.


Recorro sus calles.

Siento la silenciosa sombra de la muerte

que, día y noche, ronda

sus plazas y avenidas.

Y en esas manos que,

temerosas,

se me ofrecen a contracorriente.


Una niña llora en una esquina,

sentada en un portal.

Su llanto cesa. Me mira, espía

mis ojos buscando sinceridad

o fingimiento.


-No temas, niña,
no busques a mis pies
el casquillo de una muerte.
prematura...
Solo quiero verte trepar
por estas palabras
con los ojos fijos en la vida.


martes, 31 de julio de 2012

EL NUEVO APÓSTOL
















— Pedro, el maestro nos llama
— ¿Qué quiere, Andrés?
 — Mateo me ha dicho que ha llegado con un nuevo discípulo y quiere que lo conozcamos.
— ¿Quién es?
 — No sé...pero Mateo me ha hablado de su belleza y serenidad.

Pedro y Andrés llegan al huerto de Getsemaní. Al lado de Jesús se encuentra el nuevo discípulo. El rabí sonríe y le mira con afecto. El nuevo se retira la túnica que cubre su rostro y besa la mano de Jesús.

Pedro no puede ocultar su enojo y se da media vuelta. “Cuando Jesús no esté, volverá a ocupar su lugar. Jamás una mujer será portadora del evangelio...”

Y Maria Magdalena fue condenada al silencio.


sábado, 30 de junio de 2012

ÁGUILA DE PLATA


















Trabajaba sin red. Era el mejor trapecista del mundo y no quería seguir los pasos de los demás. Cuando vio que, pese a sus esfuerzos, no podía conseguir que su espectáculo se viera en todo el planeta, dejó de ser un obcecado trasgresor y aceptó trabajar con red. Se conectó a internet y puso su número en You Tube.


miércoles, 13 de junio de 2012

FÍSICA NUCLEAR

























Berenice aprendió, a una edad temprana, que una mentira a tiempo era la mejor estrategia para huir de las responsabilidades y obtener el placer inmediato. Fue acumulando práctica, hasta graduarse, como la primera de su promoción, en la Escuela Superior de Ciencias aplicadas para la hipocresía y el engaño.

“Espejito, espejito, ¿quién es el centro del Universo?”, preguntó, una vez más, Berenice. Pero nadie respondió. A golpe de mentiras alejó cualquier rastro de comprensión que hubiera a su alrededor. Se quedó sola en un laberinto de ficciones. Nadie le advirtió que jugar a la ruleta rusa con la verdad era perder de antemano.

Y con la última mentira, que ni ella misma creyó, se desintegró. 


domingo, 20 de mayo de 2012

DEBORAH


 “ La sangre sobre la nieve es más roja...”, pensó Alice, mientras unas gotas se deslizaban y caían sobre la nieve que cubría la tierra del cementerio. Detuvo el pensamiento y abrió la mano, dejando caer una rosa sobre el frío ataúd que, en su descenso, se llevó el dolor de su alma y sus recuerdos, atravesados de invisibles espinas.
   
 “Tomé la decisión acertada, ahora lo sé, aunque fue duro. La denuncia, el juicio, la extorsión escondida tras su mirada y el miedo...siempre el miedo.” Alice recordó los siete años vividos junto a Malcolm y, antes, su llegada a la ciudad tras escaparse de casa de sus padres con apenas dieciséis años. Y recordó el temor al presente, a la vida, mientras deambulaba por las calles con hambre y sin dinero y ni un lugar seguro donde dormir y cobijarse. Luego apareció él, Malcolm, tan cortés, tan amable, tan protector...pero todo fue un engaño.

Pasó el tiempo y la existencia cambió. ”No intentes joderme, puta, y nos llevaremos bien ¿entiendes?”  Con esas palabras y unas costillas rotas Malcolm selló con ella un trato y Alice pasó a formar parte de una red de prostitución y drogas. Así pasaron meses, años, retenida en una trampa de la que no sabía ni podía salir. Un día en que a Malcom se le fue la mano, perdió el conocimiento. Sin saber cómo, estaba en una cama de hospital. Alguien la había encontrado en la calle, tirada y amoratada, y la llevó allí. Fue entonces cuando decidió denunciarle. Sacando fuerzas de su extrema flaqueza y venciendo el terror denunció todo. Informó sobre la estructura de la organización, sus métodos, actividades y nexos con otros grupos. A cambio solo pidió protección física. Alice pasó a formar parte del programa de protección de testigos y simularon su propia muerte. 

Ahora estaba allí, mirando su propio cuerpo pasado. Su cuerpo inexistente. Arrojando su identidad a la nada.

 -Descansa en paz. Todo está aquí enterrado, en una tumba y un féretro vacio.

Comenzó a nevar. Los copos borrarían sus huellas y su vida pasada. Deborah había enterrado a Alice y se alejó con paso lento hacia la incertidumbre.

El miedo cambio de color. Alice estaba sepultada para siempre. 


sábado, 28 de abril de 2012

LA TRAMPA

















“La calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo.” 
(Pablo Picasso).............…..

La trampa


Apenas hay colores en el arco iris que se filtra a través del techo que les sirve de precario abrigo. Ni azul, ni verde...tan solo ocres que realzan sus figuras y se extienden, por paredes y ventanas, arrastrando su dolor y desesperación hacia las sombras.

Ensayo sobre la pobreza iluminado por una trémula vela que apenas resiste, si no fuera alimentada con lo único que poseen, el oxígeno. El mismo con el que nutren, también, sus lágrimas.

Ocres, grises y  marrones.

Trampa en la que esconde la vida su miseria.



jueves, 5 de abril de 2012

PESADILLAS



















Fran se levantó cansado, tras otra noche de pesadillas. Desde hace tres semanas se repetía el mismo sueño cada noche. Apenas dormía y el cansancio comenzaba a deteriorar, no solo su rostro marcando unos ojos hundidos y ojerosos, sino también su salud. No entendía por qué las pesadillas se producían, pero sí sabía, con exactitud, cuándo comenzaron. Recordó a su madre tirando, sin querer, el salero sobre la mesa y las bromas sobre la mala suerte que acarrearía. Recordó el principio de todo.

Fran se duchó y, tras vestirse, cogió la tarjeta que había dejado el día anterior en la cómoda y donde se podía leer:


VIDENTE Y TAROTISTA SIN PREGUNTAS

Montufar


Vidente de nacimiento y tarotista de profesión.
Médium real e interprete de sueños.
Realizo cartas astrales, curo el mal de ojo...
Filtros de amor garantizados.

Genaro Riestra 27, 1B (Barcelona)


Salió de casa, subió a un taxi y, en menos de 15 minutos, se encontró frente al portal. Fran no creía en supersticiones, pero era lo único que le quedaba por probar. Quizás en la interpretación del sueño hallaría la clave de lo sucedido. Subió las escaleras y llamó a la puerta. Una voz le invitó a pasar: “Adelante. espere un minuto por favor, ahora mismo le atiendo.” Fran entró a una sala de espera, amplia, con decoración jamaicana y un penetrante olor a sándalo. No le dio tiempo a sentarse cuando un hombre se acercó desde el fondo del pasillo.

Buenas tardes, soy Montufar, ¿en qué le puedo ayudar?
Verá, señor Montufar, quisiera que me ayudara a comprender un sueño... Bueno, para ser más exacto, una pesadilla.
¿Y ha tenido esa pesadilla una sola vez o es recurrente?
Todas las noches desde hace tres semanas.
Bien, cuénteme, hábleme de ella...
— Es de noche y me encuentro en mi habitación escuchando música, cuando me doy cuenta de que, sobre la mesa, hay un puñado de sal. Me acerco y observo cómo los pequeños fragmentos cristalizan y aumentan de tamaño a gran velocidad, como si en lugar de un mineral inerte, fueran una plaga de microorganismos colonizando un espacio. A la vez los cristales de sal se desplazan, lenta pero inexorablemente, por la habitación y todo lo que alcanzan a su paso: paredes, muebles, suelo...se llena de una costra blanquecina. Toco a uno de ellos y siento como me quemara la piel. Me subo a la cama, aterrorizado, pues es el único espacio que se mantiene limpio. Y grito, grito con todas mis fuerzas. Mis padres abren la puerta pero se mantienen expectantes, sin entrar y, desde el dintel, parece que me dicen algo que no alcanzo a escuchar. Mientras, los cristales se multiplican, se acercan, me circundan. Están en todas partes a mi alrededor. La patas del somier, la colcha, las sábanas...Están a tan solo veinte centímetros, a menos, estoy rodeado completamente por la sal. Miro a mis padres, asustado, despavorido, pero ellos sonríen. Y ahí es cuando me despierto.
¿Cuántos años tiene?
Cuarenta y cinco.
¿Y vive usted sólo?
No, con mis padres.
Pues el mensaje está claro “SAL de casa de una vez. “ Eso lo que sus padres le dicen sin hablar.
Pero sonríen...
Claro. Ellos saben que es un sueño.



domingo, 11 de marzo de 2012

LOS AMANTES DE MAGRITTE




















"Lo que cuenta simplemente es ese momento de pánico y no su explicación"

 (René Magritte) .............……..
…….......................……..
Los amantes de Magritte


En la quietud del agua creíste hallar la paz que te negó la vida. Te acercaste hasta su orilla con los bolsillos llenos de dudas. Pero tus pies no lo hicieron, ni siquiera el musgo sujetó tus pasos sobre las piedras... Gota a gota el agua te fue reclamando, te hizo suya.

Mi memoria se deshilacha, se desintegra...no encuentro tu rostro. Solo me queda ese instante en el que el agua se quedó tu espíritu y me devolvió tu cuerpo envuelto en lienzo.


jueves, 16 de febrero de 2012

PATCHWORK

























Escucho los latidos de mi corazón, las pulsaciones de mis arterias, mientras abandono el lastre de mi cuerpo.

Mi sombra es más real que mi ser y vuela tras mis pensamientos, delicados y precisos, en un universo de infinita quietud. Aquí no existe la ley de la gravedad y puedo, si lo deseo, expandirme como una gota de agua o una nota musical hasta desaparecer en la Nada.

¿Pero de qué me serviría vivir en otros mundos si ni siquiera sé vivir en éste?

Poco a poco mis moléculas se unen.

Regreso.

Abandono el sueño del olvido.


sábado, 28 de enero de 2012

PACTO




















Una noche, mientras Manuel trabajaba en su estudio, se presentó el Diablo ofreciéndole evitar su condenación eterna a cambio de que compusiera un himno para el Infierno. Falla aceptó y creó La Danza del Fuego, que luego incluiría en su Amor Brujo.

Manuel de Falla nunca volvió a ser el mismo tras ese encuentro. Los últimos veinte años de trabajo los dedicó a lo que él consideraba debía ser la obra de su vida. Cada nota compuesta era un peldaño en su escalera de Jacob, cada acorde, un paso en su purgatorio personal. La Atlántida, su paraíso perdido y clave de su expiación, quedó inconclusa.