El
rumor del cierre de fronteras, ante el éxodo masivo hacia Sudamérica, ha
disparado la afluencia al muelle. Mistura se coloca en la fila de embarque.
—¿Nombre?
—Mistura.
—¿Con
equis o ese?
—Soy
parónima, aunque prefiero con ese.
—¿Sabe
que su naturaleza puede modificarse al cambiar de país?
Mistura recapacita. En Sudamérica su nombre también significa
confeti. Expresión evocadora de alegría y que, seguro, no estará etiquetada de «fórmula
poco usada» como en España. Sin tiempo de aceptar,
observa a los estibadores recoger, a la orden de «ni una palabra más», las amarras..
Un jovial grupo
de vocablos recién nacidos rompe el silencio de la Academia. Mistura los mira
con nostalgia, antes de penetrar en la estancia de las palabras olvidadas.