Han pasado cuatro años desde
que publiqué «Patchwork», mi primera obra en solitario. Durante todo este tiempo he
continuado leyendo, escribiendo, aprendiendo… creando personajes e inventando ficciones
y geografías para ellos. Todo ese itinerario vital y literario queda recogido
bajo esta maravillosa cubierta que la Editorial Mundopalabras ha creado para
cobijarlo.
Pero «En el
silencio de los puntos suspensivos» tiene un valor añadido extra. Por una
parte, el extraordinario texto de Emilio Porta que va en la contraportada. Por otra, unas fantásticas
ilustraciones creadas por ese caballero que nos mira sonriente tras el árbol, y
que no es otro que Enrique Gracia Trinidad.
Pocas
veces una autora ha estado tan bien acompañada.