sábado, 15 de noviembre de 2014

La sonrisa de Medusa




















Medusa mira a su amante que yace a su lado convertido en piedra. Se levanta del lecho y saca la mejor túnica del armario. Tras vestirse, busca su reflejo en el espejo empañado por el calor y la humedad de la gruta. Traza, apartando el vaho de la superficie, dibujos despreocupados, hasta que su mano toma el control y perfila su bello rostro. A su espalda, percibe un destello metálico. Busca en el cristal el objeto que lo emite y ve a Perseo que, protegido por un escudo, camina hacia ella. No se gira, no hace nada para detener el camino de la espada… Sonríe al saberse mortal. No desea vivir sin sentir, de nuevo, el calor de una mirada enamorada.  

11 comentarios:

  1. Bella historia.
    Todos juzgarán la decisión de Medusa: unos la calificarán de cobarde, débil; otros elogiarán su valor; pocos entenderán que ella era humana.
    La soledad tiene muchas caras y sus muecas son corrosivas.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Solo los que entiendan el significado de la palabra humanidad buscarán la cualidad en la historia, Esther. Gracias por hallarla :-)

      Besos y muchos abrazos.

      Eliminar
  2. Reverencia, reverencia, reverencia...
    Es de lo mejor que has escrito, niña dulce, perfecto en todo.
    Besos, muchos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu generosidad y entusiasmo, Vichoff. A veces, suena la flauta y se acierta ;-)

      Besos y muchos abrazos.

      Eliminar
  3. La maldición de la soledad no respeta raza ni condición, y creo, de un tiempo a esta parte, que quien piensa en los demás no está solo.
    Tu humanización del monstruo de la mitología clásica resulta brillante, como si Mary Shelley te hubiera alumbrado un segundo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. José Antonio, no podrías haberme hecho mejor halago que el de comparar mi monstruo con el de esa extraordinaria escritora y mujer. Si admitimos que dentro del Ser humano puede haber una chispa de maldad, ¿por qué no buscar dentro de los monstruos la humanidad?

      Gracias por ese segundo de iluminación :-)

      Besos y abrazos.

      Eliminar
  4. Para cuándo el próximo libro? me tienes que dar tu dirección para hacerte llegar Mala letra que por cierto presentó Sabina, la viuda de Blas de Otero. Hablamos. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quién sabe, Luismi, pero te aseguro que serás de los primeros en saberlo. Aunque, de momento, lo que toca es disfrutar de tu “Mala letra” y alegrarnos por ese premio tan merecido. Cómo me hubiera gustado estar en el acto… En fin, me conformaré con ver las fotos y leerte, que no es poco :-)

      Besos y muchos abrazos.

      Eliminar
  5. Qué texto tan precioso...

    Enhorabuena, preciosa.

    ResponderEliminar
  6. Pero bueno, ¿dónde estaba yo que no dije nada de este texto hace tres años? Tóooorpe se mí. Más vale tarde. Genial, Mari Carmen. Lleno de vida, con la espada de la muerte en el azogue. ¡Mundo contrario este!. Felicidades, escritoraza. Besos.

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita