Una
noche, mientras Manuel trabajaba en su estudio, se presentó el Diablo
ofreciéndole evitar su condenación eterna a cambio de que compusiera un himno
para el Infierno. Falla aceptó y creó La Danza del Fuego, que luego
incluiría en su Amor Brujo.
Manuel de Falla nunca volvió a ser el mismo tras ese encuentro. Los últimos veinte años de trabajo los dedicó a lo que él consideraba debía ser la obra de su vida. Cada nota compuesta era un peldaño en su escalera de Jacob, cada acorde, un paso en su purgatorio personal. La Atlántida, su paraíso perdido y clave de su expiación, quedó inconclusa.
Anda pero si voy a ser la primera. Normalmente siempre llego como conejo blanco, esto de ser mujer a triple o cuádruple jornada no es muy chulo que digamos.
ResponderEliminarMuy bien escrito, preciosa y profundo.
Un beso enorme y ya vamos contando los días... estamos a 6 ¿no? Que biennnnnnnnnnnnnnnnn!!
Jajaja, mi querida hada, cómo te entiendo, pero ya sabes que aquí el orden de los factores no altera el producto, y el final de cada entrada es siempre positivo. Con vuestras palabras y afectos no podía ser de otra manera.
ResponderEliminarYa falta poco, 6 días. ¿Crees que habrán hecho las puertas más grandes para que pasemos? ¡Qué ganas tengo!
Besos y un fueeeeeerte abrazo.
Excelente relato breve, brevisimo pero estupendo...Un abrazo
ResponderEliminarWinnie, me alegro de que te hay gustado el relato.
ResponderEliminarGracias por tu compañía, qué bueno es saberte cerca.
Besos y un fuerte abrazo
Bueno...este relato no falla...Todo lo contrario, es una espléndida muestra de ingenio y buen quehacer literario, además de una buena cultura musical. El diablo, siempre enredando con los artistas y haciéndoles caer en tentaciones. Es evidente que la Danza del Fuego tiene algo inquietante. Nunca supe por qué. Ahora lo entiendo. Gracias por contarnos, tan bellamente también, el por qué de la tristeza de ese retrato que todos conocemos de Manuel de Falla, seguramente realizado después de ese Pacto. ¿Como has llegado a conocer esa historia? Espero que haya sido tu ángel de la guarda que te la ha inspirado durmiendo. Porque no quiero creer que te has puesto a charlar con algún "asmodeo" amiguete que te ha contado el secreto. Magnífica historia y gran relato, compañera. Un abrazo.
ResponderEliminarDesconocía el dato. Gracias por instruirnos musical y literariamente. Un beso fuerte.
ResponderEliminarSiempre aprendo algo contigo.. un abrazo Atxia¡¡ y nos vemos prontito¡¡
ResponderEliminarMari Carmen, precioso texto que nos trae al recuerdo la obra de Manuel de Falla. Siempre resulta muy interesante investigar, y más aún intentar imaginar, los porqués de de las obras inconclusas de algunos artistas. En el caso de Falla, tampoco llegó a estrenarse la ópera cómica “Fuego fatuo”. Esto lo arreglaría incluyendo también en “El amor brujo” una canción titulada “Canción del fuego fatuo”. Muchos enigmas parece que guarda esa obra. El oratorio La Atlántida, gracias a Dios que acaso alejó al diablo, lo terminó su discípulo Ernesto Halffter.
ResponderEliminarHa sido un placer seguir el hilo de tu historia y ahondar un poco más en ella.
Un abrazo.
Si, Emilio, el diablo siempre enredando, pero ya ves que, en este caso, ha sido para bien. Gracias a este pacto podemos danzar ante el fuego con una melodía que embruja y encontrar La Atlántida.
ResponderEliminarComo dices mi ángel de la guarda me la inspiró, sin embargo, ya sabes que hay que tener amigos hasta en el infierno, un diablo me la confirmó. Me dijo que el Diablo, en el fondo, es un nostálgico empedernido y que añora algunas de las cosas del cielo como la música. Le cuesta reconocerlo, pero hasta él está hecho de recuerdos.
Gracias por tus palabras hacia el texto, me alegra que te haya gustado.
Besos y un fuerte abrazo.
Querido Luismi, me parece que poco tengo que enseñarle musicalmente a un virtuoso de la guitarra como tú, pero literariamente...aquí si que nada de nada. Yo sí que tengo mucho que aprender de ti.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Quid pro quo. Aprendemos juntas, Carmen, que es la mejor manera de hacerlo.
ResponderEliminarYa falta poco para que este abrazo deje de ser virtual.
Querida Alicia, me alegro de que te guste el texto. Ha sido muy interesante rellenar, con la imaginación, alguno de esos huecos que nos deja la Historia.
ResponderEliminarEl otro día, mientras preparaba la entrada, estaba escuchando alguno de los fragmentos de La Atlántida, que hay en Youtube, y encontré un comentario de lo más curioso. Un nieto del...Mejor lo corto y pego.
“Mi abuelastro, digamos, vivía en Alta Gracia, en Córdoba (Argentina) y era el lechero de Manuel de Falla. Cuenta que cuando se la llevaba tenía que tocar una campana (pero el viejo no quería que la toque porque lo desconcentraba) y él la tocaba con fuerza mil veces para hacerle enojar a Manuel de Falla. En ese entonces él no sabía ni quién carajo era, en los años 40 se va a vivir a Buenos Aires y en un diario se entera de que el tipo murió y era famoso. Dice que culpa suya no acabó la Atlántida.”
¿Te imaginas que historia tan divertida, contada por el lechero, podría haber escrito a la luz de esta información?
Gracias por tu generosidad con la que amplías, siempre, las entradas de los compañer@s.
Besos y un fuerte abrazo.
Que alegría encontrarte en casa después de estos días, en los que tehemos echado mucho de menos corazón.
ResponderEliminarEl relato me ha encantado; una vez más combina la dulzura que te caracteriza y esa generosidad de compartir tantas cosas interesantes con quienes te leemos.
He pasado un rato delicioso y encima aprendiendo.
Un abrazo con mucho cariño Mª Carmen
Bellísimo Blog. Me ha encantado, por ello te incluyo en mis favoritos.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un saludo.
Yo también os he echado de menos, mi querida Rosa, y eso que amenazo siempre con cambiar de amigos, pero es imposible. Os añoro tanto...
ResponderEliminarMe alegro de que hayas disfrutado con el texto, para mí ha sido interesante y muy gratificante escribirlo. Yo también he aprendido mucho de este gran músico gaditano.
Cuida mucho esa sonrisa, que nadie ni nada te la arrebate. Tienes que repartir mucho calor con ella.
Bihotez...
Si el blog es bello, Juji, sobre todo, es por las personas que lo visitan, por encuentros como éste. He visto tu blog y me ha gustado el sabor de tus letras. Te prometo pintar muchas estrellas con mi cursor en él.
ResponderEliminarGracias por tu visita y bienvenido a tu espacio, siempre encontrarás la puerta abierta.
Un abrazo.
Joaquín Sabina tuvo otro encuentro con Belcebú pero con resultados muy distintos. Se dio a la buena vida.
ResponderEliminarCreo que hay que aceptar lo malo y lo bueno que llevamos dentro. No conocía esta historia. Gracias por compartirla.
Un abrazo.
Hola que tal..
ResponderEliminardespués de unos meses obcecados
vuelvo a tomar las riendas
de mi Caja De Zapatos..
he vuelto con una nueva nota llamada “Secándonos” te invito a que sigas leyendo..
un abrazo fuerte!!!
Un bello relato en el que lo de menos es que sea cierto o no. Es una hermosa versión de la historia de la Danza del Fuego.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Querida Mari Carmen. No sé si esta historia es del todo real. Lo que si sé, es que tu especial forma de contarla hace que lo parezca.
ResponderEliminarUn besito y hasta pronto.
Querido Jose Antonio, tod@s tenemos una parte oscura, ese es al único diablo al que debemos temer. El que fomenta nuestra envidia, nuestro egoísmo...Conocernos es importante, y aceptarlo primordial para fomentar lo bueno que hay en nosotros e intentar mejorar en lo malo.
ResponderEliminarGracias a ti por venir a acompañarme en esta historia.
Besos y un fuerte abrazo.
Allek, bienvenido a este espacio y gracias por esa invitación a la lectura. Pasaré a conocer tu caja de zapatos, bonito nombre para un blog... Estoy segura de que estará llena de sorpresas.
ResponderEliminarUn abrazo.
El fuego tiene una atracción especial, ¿verdad, Ana? El poder de la renovación, la transformación. Y la Danza del fuego es tan mágica, tan misteriosa...que despierta la imaginación.
ResponderEliminarQue la fuerza de sus notas te acompañe siempre.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Mila, supongo que si esta historia parece real es que no lo he hecho tan mal. Fíjate que hasta empiezo a sentir lástima por Falla, en menudo lío le he metido.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, dulce soñadora.
Besos y un fuerte abrazo.
Hacía mucho que no sabíamos de ti y se te echaba de menos.
ResponderEliminarExcelente esta historia acerca del origen de la Danza del Fuego de Manuel de Falla. Te recomiendo la versión de Paco de Lucía, Ramón de Algeciras y el Grupo Dolores, es una maravilla.
Un abrazo fuerte, Mari Carmen.
Querida Mari Carmen, el diablo, en forma de lo que sea, siempre está incordiando, por decirlo de forma suave. Lo malo es que nos pone cebos apetecibles para que digamos que sí, cuando siempre deseábamos decir no. Y luego pasa lo que pasa, que después de cumplir el pacto, sin tiempo ya, nada de lo que hagamos será definitivo. A mí no me importaría mucho pasar por ese calvario, la verdad, siempre que hubiese alguen, como tú, que terminara lo que fui capaz de acabar.
ResponderEliminarMil gracias, mil besos.
Querida Mª Carmen: por algún motivo se me había escapado dejar mi comentario en esta interesante entrada.
ResponderEliminar¿Por qué el pobre diablo se la carga siempre?. Al menos en este caso es fuente de una tremenda inspiración. Algo es algo.
Un beso.
Hola querida Mari Carmen.
ResponderEliminarY quien no pactaría con el diablo para poseer un regalo dado como este angelote tuyo que te guarda y viene siempre provisto de esa lucidez innata con la que a ti te inspira al cantar a tus oídos las nanas para unos sueños convertidos hoy a textos impactantes.
Eres realmente imaginativa, entrañable y toda una provocadora, la culpa la tiene la brevedad de un lenguaje oculto que nos tira de la lengua jajaja
Resultas envidiable, ehhhhh quise decir adorable
Un tremendo abrazo.
La "Danza del fuego".Qué bonito ese quinto sencillo de la banda española de rock Mägo de Oz, y el tercero de su álbum Finisterra.
ResponderEliminarMe encanta la gran riqueza que posee, sobre todo en armonías, tanto en su parte lenta como en la más folk. El violín y la flauta travesera dan vida a una clásica danza medieval con armonías en tercera, mientras que el acompañamiento de guitarras distorsionadas, bajo y baterías le dan el toque característico de Heavy-Fölk.El solo de guitarra es impresionante. Si no recuerdo mal la letra es de Txus.
El sencillo incluyó un cómic llamado Cuentos de Satania, con los integrantes de la banda como protagonistas, que narraba la historia de "Finisterra".
¿De ahí el cántico al infierno?
Me ha encantado tu texto.
Besos.
Montserrat Tejera.
Mi querida Ninez, gracias por echarme de menos , es bueno saberse querida. Pero hay un explicación a mi ausencia que pronto os contaré, y que creo que os gustará.
ResponderEliminarGracias por tus recomendaciones y por el vídeo, tan interesante, que me enviaste. Leer el relato con el sonido de la flauta de Jorge Pardo ha sido una delicia. Si se llega a enterar el Diablo de su existencia seguro que le hubiera ofertado algún trato.
Besos y un fuerte abrazo.
Querido Alex, no le echemos toda la culpa al diablo, él solo es el reflejo de nuestros deseos, instintos, ambiciones...
ResponderEliminarEs fácil culpar a los demás de nuestras acciones. Pero tú no lo haces, no pasarás por ningún calvario. Lo que has logrado, y es mucho, es gracias a tu esfuerzo, tu mente clara y tu buen corazón. No albergas egoísmo ninguno, y puede que dejes cosas sin hacer, pero no sin acabar.
Besos y un fuerte abrazo, querido amigo.
Querido Manuel, sí, pobre diablo...Expulsado, repudiado...con un solo fin, infundir el temor en los hombres. Él no tuvo elección y, por si fuera poco, tiene que cargar con nuestras culpas y errores. Menuda condena le tocó, ni Atlante sustenta tanto peso sobre sus espaldas.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Querido Rafael, tú si que resultas envidiable. Viajando por esos mundos ocultos, creando, en tu blog, nuestra particular “Ciudad de la alegría” en la que tienen cabida los desheredados, los invisibles...y depositando semillas en nuestras almas mal abonadas.
ResponderEliminarMe alegro de tirarte de la lengua porque tienes mucho que decir. No te calles nunca, mi querido Guadiana.
Besos y un fuerte abrazo.
Qué buena aportación has hecho a la entrada, Montserrat, al traer al Mägo de Oz hasta aquí.
ResponderEliminarCoincido plenamente en lo que dices. Es un grupo que me entusiasma. La riqueza de su música, de sus letras...esa mezcla de rock y música celta es maravillosa. Hace dos años que los vi en un concierto en Bilbao y no me decepcionaron para nada, además no te puedes imaginar qué despliegue de imaginación en los decorados.
Gracias por la información que has aportado, ha sido un gran regalo.
Besos y un fuerte abrazo.