Giran y giran al borde del tiempo, donde ráfagas de olvido rasgan las cortinas que cubren los pensamientos. Nada hay más allá de este instante, de este territorio, sin sustancia, limitado por palabras sueltas con sabor a promesa.
Ella baila descalza. Espíritu salvaje que se sabe parte de un universo infinito alejado de las banalidades que tanto la torturan.
Él extrae palabras, que se mueven en su mente temerosas, para dar concreción a sus sueños y pretensiones.
Pronto se alejarán. La realidad les reclama. Sus pasos no balbucearán al partir. Se terminaron los días furtivos y secretos.
Y yo me quedaré aquí empeñado en mi búsqueda. Testigo del paso del Tiempo y de la condición humana. Palabras para el silencio. Nadie escucha la voz de un minúsculo grano de arena arrojado, a esta playa, desde el fondo del mar.
Querida Mari Carmen, con ese "tangaso" que nos has puesto de Carlitos Gardel, me has hecho rasgar las cortinas del tiempo y volver a enredarme en palabras perdidas, palabras que sustentan esta vida hecha jirones con el paso del tiempo. Pero ¿qué son a veces -muchas veces- nuestras palabras, sólo eso que tú dices tan bien:
ResponderEliminar"Palabras para el silencio. Nadie escucha la voz de un minúsculo grano de arena arrojado, a esta playa, desde el fondo del mar".
Gracias por este regalo tan preciado, y perdóname que haya ocupado el espacio preliminar, adelantándome a otros pensadores más cultivados y profundos, pero es que... pasaba por aquí.
Muchos besos.
Alex
Al fin y al cabo no somos mucho más que esos minúsculos granos de arena en una playa...solo que nuestra orilla es la de un universo inmenso, inalcanzable. Lo único que nos diferencia de ellos es que hablamos. Y bailamos. Porque pensar, ya vemos que los granos de arena también lo hacen.
ResponderEliminarCreo que el texto va más allá de las propias figuras de la ilustración. Y es que unas buenas palabras valen, a veces, más que cualquier imagen.
¡Qué maravilla! recuerdo a un tío mío que adoraba a Gardel....¡con razón! Un beso y buenos días Mari Carmen
ResponderEliminarNada mejor que un tango y unos cuerpos entrelazados para alejarnos por unos instantes de la cruda realidad.
ResponderEliminarPreciosa entrada, Mari Carmen
Aunque todo el poema el hermoso me quedo con el sorprendente y rotundísimo final.
ResponderEliminarGracias por tu escritura
Querido Alex, es verdad que hay palabras que se pierden el silencio, pero quizás es donde deban quedarse. No lo sé...Pero eso no quiere decir que no sean importantes, porque, como tú dices, sustentan la vida, la memoria y a nosotros mismos.
ResponderEliminarNo te imaginas lo que alegré de que pasaras por aquí, aunque creo que ya te lo dije ayer. Tus palabras siempre son necesarias.
Y ahora... ¿quieres bailar de nuevo?
Besos y un fuerte abrazo.
Si, querido Emilio, somos como minúsculos granos de arena. A lo que ya sabes lo que voy a contestar...nada más y nada menos. A un sólo grano que falte el universo no sería igual.
ResponderEliminarTodos marcamos la diferencia y cualquiera de nuestros actos, por minúsculo que sea, se extiende, aunque imperceptiblemente, hasta los confines del tiempo y del espacio.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Winnie, ¿verdad que Carlos Gardel es maravilloso? Quiero compartir contigo uno de mis recuerdos. Mi padre es un manitas y, cuando yo era pequeña, se las ingenió para poner una especie de hilo musical por toda la casa. Pasó cables por las cajas de las persianas y en cada una de ellas puso un pequeño altavoz de coche. Por las noches, al acostarnos, nos ponía los tangos de Carlos Gardel que a él más le gustaban.
ResponderEliminar“ Y aunque el olvido
que todo destruye
haya matado mi vieja ilusión.
Guardo escondida
una esperanza humilde
que es toda la fortuna
de mi corazón. “
No me digas que no es una manera maravillosa de dormir escuchando esto.
Besos y un fuerte abrazo.
Estoy de acuerdo contigo, Ana, bailar un tango te trasporta al borde del tiempo. Soñar, imaginar es bueno, incluso necesario, aunque sepamos que la realidad nos espera a nuestro regreso.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado este baile, ha sido un placer compartirlo contigo.
Besos y un fuerte abrazo.
Querido, Luismi, por mucho que bailemos, al final, tenemos que regresar a la realidad seas ser humano o grano de arena.
ResponderEliminarGracias a ti, siempre me alegra verte y, sobre todo, leerte.
Besos y un fuerte abrazo.
Discépolo, el autor del famoso tango Yira-Yira, entre otros, decía “…Tango, un sentimiento que se baila”. Estoy segura que hoy, en el siglo de las grandes comunicaciones, no hay una experiencia como el sabor del encuentro en vivo, de ese cuerpo a cuerpo, del tango. Ese juntarse de cuerpos expresa la necesidad del abrazo, de abandonar la soledad, de huir hasta con el pensamiento de guerras, miserias y de los males del alma, ante la impotencia de cambiar destinos. Los que han sido seducidos con un buen tango, y se han perdido en él, reconocen que hay algo que va más allá de lo estético y lo sensual. Yo creo que el tango además de danza, música, poesía y arte, es vida. En la película: “Perfume de mujer” hay una escena inolvidable. En la misma el protagonista, interpretado por Al Pacino invita a bailar a una bella mujer joven, a lo que ella le responde, “No puedo, porque mi novio llegará en un momento”. “En un momento ¡Se vive una vida!”, añade él, conduciéndola a bailar un tango…
ResponderEliminarMari Carmen, seguro que esa pareja de tu bello texto en esos momentos también vivió toda una vida.
Sabías que iba a sucumbir al sonido de esta música.
Un abrazo.
Querida Mª Carmen: estos comentarios estan encabezados por dos buenos amigos -Alex y Emilio- a quienes me consta que el tango les llega a la parte de adentro, como a mí.
ResponderEliminarEn mi casa también se escuchaba el tango asiduamente, lo cual tengo que agradecer a mi padre (lo mismo que a mi abuelo el gusto por la ópera).
Pero discrepo en eso de volver a la realidad: la realidad está ahí para que la cambiemos, no para que nos sometamos a ella.
El poema es una preciosidad y todo lo que genera, ya ves, intenso.
Un beso grande.
Querida Alicia, para mí el tango, con ese lenguaje corporal, provocador , no olvidemos cual fue su origen, es el baile más sensual que existe y las letras de sus canciones son pura emoción que te hace estremecer...Pero sobre todo es Arte.
ResponderEliminar"Perfume de mujer" es una película con frases e imágenes inolvidables. Aquí te traigo otra en la que Al Pacino compara el tango con la vida:
"En el tango uno no se equivoca. No es como en la vida. Si uno se equivoca o se enreda, sigue bailando"
Me alegro de que hayas sucumbido al sonido de la música, es difícil no hacerlo.
Besos y un fuerte abrazo.
Querido Manuel, intenso como no podía ser de otra manera con el sonido del tango de fondo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que la realidad está ahí para que la cambiemos si no nos gusta. Si no se consigue siempre nos queda el valor del intento. Pero la vida está llena de vicisitudes...A veces sobrevivir ya es un triunfo y reconocerás conmigo que la música, y un baile de vez en cuando, ayuda a sostenerla.
Besos y un fuerte abrazo.
Bonita historia la que nos cuentas de mañanas de tu niñez acompañadas de tangos, puestos por tu Padre, al despertar como este "Borde del Tiempo" y su fugacidad (hermoso título el del poema y su contenido).
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias, Mari Carmen. Tengo tal despiste que no habia visto la portada de mi libro en tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de cariño.
A mí, que soy como Torrente en El Lago de los Cisnes, me parece que el baile es la expresión máxima de complicidad entre un hombre y una mujer.
ResponderEliminarMe recuerdas, como no, un tema de Leonard Cohen llamado "Take this waltz".
Por cierto, ¿sabes que mi mujer y yo jamás inauguramos el baile nupcial? Decidimos que se inaugurara solo.
A día de hoy, seguimos sin dar un paso.
Un abrazo rítmico.
En ese borde, querida Nines, queremos mantener nuestros recuerdos y lo que escribimos. No para que sean eternos, sino para que se mantengan vivos dentro de nosotros.
ResponderEliminarSiempre me alegra tu compañía...al borde del tiempo.
Besos y un fuerte abrazo.
MILA AUMENTE DIJO:
ResponderEliminar“ Querida Mari Carmen, el tango que has elegido me apasiona. Lo escucho con frecuencia desde que era pequeñita(mis padres ganaron concursos de tangos cuando eran jóvenes). Has escrito un texto precioso, de esos que me llegan al corazón: "Pronto se alejarán. La realidad les reclama. Sus pasos no balbucearán al partir. Se terminaron los días furtivos y secretos". Estas palabras definen el mundo de los amores ocultos, esos que, desde que el mundo es mundo, han existido y han sido protagonistas de grandes obras literarias.
Te echaré de menos el día diecinueve.”
( Me he permitido traer este comentario tuyo desde la entrada anterior hasta ésta. Carlos Gardel me lo ha reclamado y no puedo negarle nada...)
Querida Mila siempre es más lo que nos une que lo que nos separa, ¿verdad? Un tango, una imagen o un pensamiento y se enciende algo más que el placer de la lectura. Me alegro de haber escrito este texto, y de que haya despertado en ti el deseo de venir a compartir tus recuerdos, tus reflexiones...Eso es lo que me motiva a continuar escribiendo.
Esa ósmosis entre el lector y el escritor es la que se dará, estoy segura, entre tu y yo cuando lea tu novela que por fin ve la luz. Estoy emocionada de compartir este momento contigo, aunque no pueda estar el día 19 en Madrid. Pero no dudes que estaré a tu lado...como lo estoy siempre.
Besos y un fuerte abrazo mi dulce soñadora.
Querido Jose ¿sabes que primero pensé poner la canción de Cohen? Pues aquí está para que bailemos tú y yo, ¿bailas? No me creo que seas como Torrente. En cuanto a lo de no iniciar el baile nupcial...eso si me lo creo. Qué se puede pedir de un crápula como tú.
ResponderEliminarMuy rítmico el abrazo, si señor.
Gracias, Mari Carmen, por ponerme la canción de Leonard Cohen. Es una de las canciones de mi vida junto a una de Extremoduro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti, Jose, me has dado la excusa perfecta para poner una canción de leonard cohen, uno de mis cantantes favoritos. Ya ves que no he desaprovechado la ocasión. Y ahora por curiosidad ¿cual es esa canción de Extremoduro que significa tanto para ti?
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Lo que me encanta de Extremoduro es la poesía que encierran sus versos toscos y llenos de burradas. Igual le dedico un día una entrada. En cuanto a la canción de mi vida... era broma, aunque una de mis favoritas es, como no, "So Payaso".
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Mª Carmen, siempre llego un poco tarde a las citas, pero cuando llego me siento tan encantada de haberlo conseguido, que se me pasan las angustias...
ResponderEliminarAlgo parecido me ha pasado al llegar a tu blog hoy y leer ese texto tan delicioso y tan cargado de emociones de las que nadie está exento de culpa.
Como tú misma comentas, un baile de vez en cuando es necesario y... “si uno se equivoca o se enreda, sigue bailando”.
Qué rato mas hermoso me has regalado en esta tarde de lunes al sol.
Un abrazo y mi cariño siempre
Jose, he de reconocer que no conocía mucho la música de Extremoduro bueno, sólo que existían. Ayer estuve buscando sus letras y no están mal. Y sí...jajaja la que mejor te define es “So Payaso”. Un payaso especial, de tierno corazón, que siempre me hace reír.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Mi querida Rosa, tú nuca llegas tarde, siempre lo haces en el momento preciso, pero te entiendo, porque a mi me ocurre lo mismo. Me tenéis tan mal enseñada...Estoy tan acostumbrada a vuestras visitas, a vuestras palabras que cuando no venís primero pienso en que estaréis ocupados, pero también me pregunto si os pasa algo, si os encontrareis bien ...Ideas peregrinas que se despejan cuando siento vuestra cercanía. Ya has venido, me has sonreído...estás bien.
ResponderEliminarGracias, corazón, por este baile, por los momentos deliciosos que siempre me regalas...sin enredos ni equívocos.
Besos y un fueeeeeerte abrazo.
Te he dejado un regalito musical en mi blog. Espero que Aster me perdone algún día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Jose, me ha encantado. La música es muy pegadiza. En cuanto a Aster, no sufras, estoy segura de que no sabe enfadarse. Te mirará con su sonrisa de niño travieso y...en fin.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me encanta, Atxia!!
ResponderEliminarUn beso, enorme.
Gracias, Laura, por venir a bailar. ¿A quién has elegido a Gardel o a Cohen? Lo cierto es que poco importa, los dos son buena pareja de baile...
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo mi dragonfly favorita.