The End
Punto fuera del tiempo
que todo lo contiene.
Oscuridad o luz
donde acabar la angustia
de un cuerpo cansado
por la duda.
Antesala de la vida.
O premuerte.
I JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE PORTUGALETE 2024
Hace 15 horas
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Querida Mª Carmen: después de una vida entera paseando en el delgado filo de la navaja entre la vida y la muerte, esta reflexión es de las más acertadas que he leído nunca. O, cuando menos, la que más se acerca a mi propio pensamiento al respecto.
ResponderEliminar"... donde acaba la angustia de un cuerpo cansado por la duda".
Ojalá aprendamos a resolver la vida sin esperar a la muerte.
Un beso.
Y en nuestra mano está muchas veces ...hacer un The End feliz...bss
ResponderEliminar:S
ResponderEliminarQuerido Manuel, quizás una forma de aspirar a resolver la vida, sin esperar a la muerte, sea asumir que el nacimiento es el principio del fin. Por eso debemos alegrarnos cada día y disfrutar de este tiempo que nos es concedido. Entre la luz y la oscuridad sólo hay un destello que te lleva al todo o a la nada...
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo desde la antesala de la vida.
Sí, querida Winnie, un final o un principio, todo depende de nuestra actitud...
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Hola, Muchita, sigilosa te sentía y me alegro de que te hayas bajado de tu planeador para dejar tu huella aquí. Me encanta tu sonrisa...Muchas gracias.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo
El fin, (el final de la película, de una vida, de toda cosa que empieza, que todo lo que empieza termina), es un punto fuera del tiempo que todo lo contiene. La pregunta sería: ¿Y cuántos puntos son o conforman ese todo que todo lo contiene? Perdón, propongo este asunto porque no sé hasta dónde ha de extenderse mi empatía, últimamente muy desfallecida.
ResponderEliminarSí, amiga, desde aquí, desde este pre-tiempo verdadero, desde esta sombra de la eternidad llamada vida, a poco que se abra el corazón consciente, se puede percibir ese todo que todo lo contiene como una gran Oscuridad o luz. Efectivamente, bien pudiera ser un andén solitario sumergido en la niebla, bajo una lluvia fina, en donde acabar la angustia de un cuerpo cansado por la duda.
La Antesala de la vida (y) o premuerte, tras la lectura de este poema, son espacios conocidos, un poco olvidados quizás, pero próximos, tanto, desde luego, como aquellas antiguas planchas de carbón bajo las que ardía el recuerdo de los árboles de terciario, aquellos gigantes que fueron en nuestra imaginación alto verde y alfombra sobre el mundo.
La verdad, Mari Carmen que no sé por qué escribo esto. Son tus palabras que me cogen de la mano y me dan un paseo por allá, lo mismo que los acontecimientos de estos días en la Puerta del Sol, que te cogen y te devuelven a la libertad en estado puro, te retrotraen a aquel tiempo en el que todo pudo ser y, sin embargo, fue esto. He llorado como un niño, textualmente, con lágrimas líquidas, bajo los rayos de esperanza del sol de la Puerta del Sol; y ahora aquí, muy lejos, en otra ninguna parte, con tus versos.
Felicidades amiga. Ya puedes ir borrando de tu bitácora las palabras de Álvaro de Campos, que no van contigo. Por lo menos los dos primeros versos.
Un beso.
No sé, la antesala de la muerte yo me la imagino en soledad. Por la mente, imágenes en negativo de toda una vida, a modo de rápidos destellos, y posteriormente el plácido abandono.
ResponderEliminarUn abrazo vital.
Estamos rodeados de finales, Mari Carmen. El día que termina, el fin de semana, el esfínter...
ResponderEliminarLa vida es un sinfín de finales que nos llevan de vuelta al principio.
Lo importante es lo que se aprende en el camino. Y tú me animas a querer ser mejor persona.
Un abrazo.
Ole!
ResponderEliminarY decir más es tontería. Ya sabes que soy más prosaica, pero me encanta lo que escribes.
Beso
De la duda creo que ya hemos hablado en alguna ocasión. La duda que aplasta, que nos impide vivir... Dudar para no perder cuando dudar ya es empezar a perder. El obsesivo duda para no perder con la elección que escoja y, de este modo, eludir el contacto con la muerte. Pero entonces llega la premuerte que es el estado del eterno indeciso...
ResponderEliminarVamos, que un beso fuerte.
Santiago, la vida es una sucesión alterna de principios y finales con puntos de inflexión que nos hacen crecer, pero que nos llenan de dudas. Decía Borges que duda es un nombre de la inteligencia y me gusta pensar que es así. Es duro y cansado pero es inevitable en nuestra búsqueda de la verdad, del camino correcto...del todo.
ResponderEliminarAntesala de la vida siempre, Santiago. Quién iba a decirte que recuperarías la ilusión que creíste perdida y que quedó guardada en el desván junto a los sueños. Nada se pierde, nada se desvanece tras un final si se mira con esperanza y te alejas del lado oscuro del alma...
Un lado oscuro que tú no tienes porque estás lleno de sueños y proyectos. Nos lo demuestras cada día con tu escritura, con tu capacidad de trabajo por y para los demás en Escritores. Por eso te emocionaste en Sol...Porque en ti no hay efímeras eventualidades sólo una inmensa esperanza.
Un beso y un abrazo, querido amigo.
Mari Carmen, el miedo y la indecisión es la premuerte. Hay que elegir como en los versos finales de este lúcido poema...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Alicia, no sé que ocurrirá en la antesala de la muerte...Por lo que percibo, supongo que influida por el trabajo, pocas veces ocurre como crees. Pero no vamos a pensar en eso, ya llegará cuando tenga que ser. Hablemos de vida, de puertas que se cierran para abrir otras, de ilusión y esperanza...ése, al menos, ha sido mi intento
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Jose, estoy completamente de acuerdo contigo. La vida es un sin fin de principios y finales. En nuestras manos está buscar puntos en el horizonte que nos sirvan de referencia incluso en los momentos difíciles. Lo importante es aprender y avanzar...Y tú ya eras buena persona, juntos seremos mejores.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Ole! mi querida Laura, no cambies nunca. Me encanta esa frescura y espontaneidad en la que habitas...eso te hace especial.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Luismi, sí yo también creo que ya hemos hablado de la duda, ¿recuerdas a Marta?
ResponderEliminarLa duda puede ser impulso o freno. La diferencia la marca, como bien dices, el miedo a perder, el miedo a errar...pero yo creo que siempre es mejor perder o errar que no quedarse en la duda constante, en la inmovilidad.
Lo que si tengo claro es que si se elige con el corazón pensando en el bien de los demás el coste vital es mucho menor. No podemos añadir al cansancio de la duda el remordimiento de un mal acto.
Besos y un fuerte abrazo, fuera de toda duda y sin remordimiento alguno
Querida Nines, para palabras lúcidas las tuyas...Cualquier elección, por errónea que sea, antes que la premuerte.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo sin miedo y desde la vida.
Hola, el regreso siempre es el comienzo del viaje...bellísimas letras,si te va la poesía,te invito a mi casa,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias,buen día,besos reales..
“What we call the beginning is often the end. And to make an end is to make a beginning. The end is where we start from.”
ResponderEliminarDice T.S.Eliot en su universal libro "The Four Quartets"...y creo que el concepto se símbiotiza con tu poema. Tan concreto, tan claro. Tan exacto. Pero tu poema va más allá. Ese cuerpo no solo está cansado por la duda, sino también cansado de la esperanza. Del intento de cumplimiento de los sueños. De luchar contra la realidad. Sólo, de vez en cuando, un rayo de luz, una respiración inesperada, o una luminaria de la memoria nos alcanzan y empujan. Pero el transcurso, que debería ser siempre Itaca, es, a veces, una batalla continua contra los lestrigones.
Querida Mari Carmen, ¡cómo nos provocas! El principio nunca termina; existirá siempre en la memoria de quien tuvo la dicha de disfrutarlo. El final, el final de la vida, también permanecerá en el recuerdo de los testigos, pero no será dichoso sino triste, amargo. Ése es el sentimiento del ser humano. Quizá no deberíamos concebir así el acontecimiento de la muerte. Sabes que he vivido un "The End" muy reciente. Las circunstancias personales y particulares de cada caso ponen siempre su color y su óptica en el punto final: epílogo de todos los gozos que nos ofrece el destino, pero también es el prólogo del final de todos los males, y quién sabe si el principio de algo más.
ResponderEliminarLa vida es un libro en blanco que empezamos a rotular con la letra ("N" de nacimiento) que nos llevará a la última página, al punto final (terminal también con la "N", de fin), en el que nadie quiere pensar; nos tomamos las pastillas de todas las boticas para ponerlo lo más lejos posible. Pero esa es la vida, con un final sabido desde que nacemos. Es como un cuento, o como una historia llena de cuentos, que debemos procurar que tengan conflictos favorables, y que todos tengan finales felices. Así, con una vida larga cuajada de gracias y venturas, quizá el final definitivo nos importe menos. Quién sabe. Del mal, lo mejor: Larga vida y un final corto y redondo.
Muchos besos.
Alex
Hola, don Vito, me alegro de que te gusten mis letras, como a mí tu inteligente comentario...Estaré encantada de pasar por tu casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Emilio, es cierto que en la batalla diaria por sobrevivir, por sacar adelante la realidad la esperanza se desgasta; sobre todo porque la esperanza se sustenta en la confianza. Pero todo es un ciclo del que, la mayoría de las veces, salimos más fuertes, libres y mejores. La esperanza, ya sea una luz, un sueño o un recuerdo nos sostiene en nuestro camino hacia Itaca.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y venir acompañado de Eliot...Siempre es un inmenso placer reencontrarse con sus pensamientos.
Besos y un fuerte abrazo.
Querido Alex, la vida está plagada de coincidencias algunas maravillosas y otras, por desgracia, no tanto. Dicen que hablar de la muerte es una de las mejores maneras de afrontar el duelo, y puede que sea así, pero me hubiera gustado evitártelo. Pero tú me has dado una lección de entereza con tu comentario, con tu conocimiento de la vida.
ResponderEliminar“ Esa es la vida, con un final sabido desde que nacemos. Es como un cuento, o como una historia llena de cuentos, que debemos procurar que tengan conflictos favorables, y que todos tengan finales felices. Así, con una vida larga cuajada de gracias y venturas, quizá el final definitivo nos importe menos.”
Me enseñaste que tras un "The End" siempre hay un principio, ¿recuerdas? Tu vida será larga y cuajada de gracias y venturas... Por lo que eres, por como eres.
Besos y un fuerte abrazo.
Punto fuera del tiempo que todo lo contiene... desde luego, no te quedas tú tampoco a trás en crear pequeños mitos, Mari Carmen. Me encanta esta pequeña joya.
ResponderEliminarHe estado muy liado con las elecciones en Madrid y no he podido ni siquiera actualizar mi blog todo lo que me gusta hacerlo. Muchas gracias por tus amables visitas, de verdad.
BESOS!!!
Carmen, no tengo palabras para comentar este precioso e intenso poema... Gracias a ti me he aficionado al portugués -¿se nota? ;-D.- y te comento con otro poema de Joaninhah que en este caso se inclina hacia el lado de la premuerte. Un besazo.
ResponderEliminarToñi.
Cansada
Sei que o Mundo está a acabar para mim.
É um tormento constante,
que me invade a alma.
Sinto uma dor profunda,
a dor de quem é
e sempre será
uma lutadora sem futuro.
Pois tal como o Passado foi cruel,
o Presente segue o mesmo rumo,
e o Futuro não será diferente.
Apenas quero acabar com tudo,
com esta vida inútil e sem sentido.
Porque não é fácil lutar,
muito menos sobreviver.
Estou cansada.
Não tenho nada a perder.
Não quero mais viver.
Querido David, me quedo corta, muy corta jajaja...Nada que ver con tus mitos, sobre todo en la extensión del texto. Me alegro de que estés aquí y agradezco, de todo corazón, el tiempo que me dedicas.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Querida Toñi, me alegro de que te hayas quedado sin palabras si a cambio nos traes este poema que, a pesar de la desesperanza que desprende, es muy hermoso. Se nos ha abierto una puerta a un mundo maravilloso ¿verdad? Tan cerca y tan desconocidos...
ResponderEliminarComo dice el poema de Joaninhah vivir, a veces, cansa mucho...Pero no dejemos que el cansancio nos venza, sobre todo después de ver como la esperanza acampa en nuestras plazas.
E o Futuro será diferente.
Muito obrigado, gosto disso.
Beijos e um abraço
Poetisa Mari Carmen:
ResponderEliminarPues sí, creo que todos los días es un principio y un final, y no le hablo del ciclo de este planeta alrededor de su diminuta estrella, no, Mari: sino de nuestra vida, al parecer una sucesión de pequeñas luchas, pequeñas muertes, pequeñas vivencias -no hay otra!-.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
Jolines: ya estaba enlazado a tu espacio. Qué bueno!
ResponderEliminarQuerido Frank, no puedo estar más de acuerdo contigo, eso es la vida. Una guerra que se gana con persistentes batallas en las que se muere y se renace una y otra vez.
ResponderEliminarMe alegro de que ya estuviéramos enlazados y de que hayas hecho efectivo, con tus palabras, este lazo fraterno y de amistad.
Este espacio no sólo es mío, también es tuyo. Bienvenido.
Besos y un fuerte abrazo.
A veces olvidamos que todo tiene un final y nos empeñamos en vivir este pequeño espacio de nuestro ser como si fuera eterno.
ResponderEliminarTal vez ese cuerpo cansado por la duda se pregunte por qué fué tan torpe cuando al fin alcanza la luz.
Mi querida MªCarmen que bueno que nos lo recuerdes con tus dulces versos.
Un abrazo y mi admiración de siempre.
Querida Rosa, escribir un texto y teorizar es fácil, llevarlo a la realidad es más complicado, por eso no me gusta hablar de torpezas. En la vida real se dan otros condicionantes como los afectos, la supervivencia, los proyectos... situaciones que hacen más difícil dilucidar cual es el camino correcto hacia la luz.
ResponderEliminarLlegar al conocimiento es complicado. Lo importante es saber que siempre hay esperanza y que un mal final puede ser un buen comienzo.
Gracias por tu cariño y por ese abrazo que siempre me envuelve.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Mari Carmen, la vida es una incógnita constante. Lo que si sabemos con certeza es que todo tiene un principio y un fin.
ResponderEliminarUn besito con mucho cariño.
Querida Mila, la vida es una incógnita, tienes razón, con lo bueno y lo malo que eso supone de pesares y alegrías. Pero lo que importa es vivir y como dice Manuel, en esa espléndida frase, “Aprender a resolver la vida sin esperar al la muerte”...Como lo haces tú, querida y afamada escritora, con tu forma de ser tan optimista y vitalista.
ResponderEliminarGracias por el cariño que repartes, mi dulce soñadora.
Besos y un fuerte abrazo