La verdad absoluta no existe, y quien la busque está condenado a perder el tiempo. Son necesarias las pequeñas mentiras o las medias verdades para seguir viviendo. Lo importante, lo verdadero es aquello en lo que creemos. Igual te parezco muy egoísta, pero I just believe in me.
El peso de las consecuencias...es el peso de la vida. Y es que vivir siempre las tiene...Otra cosa es la culpa. La culpa absoluta no es de nadie...sino del diseño general de la existencia, difícil de comprender. Tu poema está en la esfera de lo personal, lo único que puede ser comprendido relativamente y solo a nivel circunstancial e histórico, con este gran código inventado que son las palabras. El poema es espléndido. Duro, como la vida misma. Y sensible también, como algunos de nosotros.
La VERDAD es relativa a veces, no es total y sincera..pero siempre creo que es necesaria. Decían que antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Un beso
Completamente de acuerdo contigo, Jose, la verdad absoluta no existe. Todo es percepción y apariencia. También coincido contigo en que son necesarias, para sobrevivir, las medias verdades. Es peligroso dejar el alma al descubierto...Lo único importante es ser fiel a uno mismo y no auto engañarse, eso si que nos lleva a nuestra destrucción.
Feliz Semana Santa. Espero que cumplas tu amenaza, disfrutes y vuelvas a nuestro lado.
Escribí hace algún tiempo que a cada acto se le sucede su consecuencia. Ese es para mí el signo de la madurez: aceptar las consecuencias de los propios actos.
Como dice Port, el tema de la culpa ya es harina de otro costal.
Mari Carmen, yo creo que nos sería difícil a veces transitar por la vida sin maquillar la verdad. A ese gesto, al que seguro que alguna vez nos hemos sumado todos, lo podremos llamar verdades a medias, auto engañarse, mentiras piadosas, medias verdades, pequeñas mentiras, verdad relativa,..., yo lo defino como un capítulo del acto de supervivencia y adaptación al medio y a la diversidad que nos podemos encontrar en el mismo. A veces, incluso puede ser un mecanismo de defensa ante algo que no estamos preparados para que se sepa de nosotros. Mientras no sea una mentira con maldad hacia los demás o hacia nosotros mismos podremos afrontar las consecuencias sin culpa.
Un abrazo y feliz Semana Santa para ti y los que te visiten en estos días.
El peso de las consecuencias, es el peso de la vida dices...Y dices bien, Emilio, nosotros mismos somos consecuencia de ciclos que nos unen a otras personas. No somos seres aislados ni seres unidireccionales. Tú lo defines muy bien en tus círculos concéntricos...
Leer a Pessoa es entender este poema. ¿Quién es más real, más verdadero? Alvaro de Campos, Alberto Caeiro, Ricardo Reis, o el ser más visible y social que fue Fernando Pessoa.
Nos movemos a diario por distintas parcelas. Áreas de nuestra vida que incluso parece que son aisladas sin tener que ver la una con la otra. Todos somos hj@s, padres, madres, amig@s, vecin@s...Moverte por cada una de ellas sin que te hagan daño y, lo que más me importa, sin hacer daño a nadie es difícil y complicado. Hay veces que las máscaras son necesarias.
Gracias, Emilio, por tu compañía, por tu empeño de acompañarnos a pesar de la falta de tiempo. Gracias de todo corazón.
Querida Winnie, no siempre es necesaria la verdad. Si hay una aptitud que no soporto, es la de esas personas, "garantes de la verdad", que dicen ir con la verdad por delante, que lanzan subjetividades objetibadas que hacen daño, que no sienten empatía y juzgan constantemente...
La honestidad y ser buena persona no tiene nada que ver con la verdad o la mentira, sino con el fin ultimo de las palabras y acciones. Lo malo es el engaño mal intencionado, se vista de verdad o de mentira.
Lo que si es necesario son personas como tú, siempre a dispuestas acompañar y empujar el camino de los demás sin pedir nada a cambio. Y eso, no lo pongas es duda, es una gran verdad. Gracias por ser y por estar.
Querido Manuel, me alegro de que te guste esta reflexión y de que quieras compartirla conmigo. Estoy completamente de acuerdo en todo lo que dices, sobre todo en que el signo de madurez es aceptar la consecuencia de nuestros propios actos.
Hoy quiero compartir contigo las palabras de una escritora, Angeles Masterta, que también está de acuerdo con nosotros. Deseo que te gusten
“ Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos. Me comprometo a perdonar los abandonados, a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre. Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas. Y nada abreviaré que deba sucederme, ni la pena ni el éxtasis, para que cuando sea vieja tenga como deleite la detallada historia de mis días.”
Es un buen compromiso con la vida. Yo ya he puesto mi firma, seguro que tú añadirás la tuya.
“ un capítulo del acto de supervivencia y adaptación al medio y a la diversidad que nos podemos encontrar en el mismo. A veces, incluso puede ser un mecanismo de defensa ante algo que no estamos preparados para que se sepa de nosotros. Mientras no sea una mentira con maldad hacia los demás o hacia nosotros mismos podremos afrontar las consecuencias sin culpa.”
Querida Alicia, magnífica reflexión sobre la necesidad de la verdad a medias. Poco tengo que añadir a lo que has dicho. Estamos de acuerdo. Las personas podemos ser muy crueles y no es bueno desnudar el alma.
Disfruta de la Semana Santa, de las personas a las que quieres, baila, ríe y, sobre todo, cuidado el sábado con el champán...y con el tocado.
Mari Carmen, me ha gustado mucho tu reflexión poética. En infinidad de ocasiones creemos que tenemos la verdad y descubrir, como en tu poema, que es un nuevo engaño, requiere valor para seguir buscándonos con honestidad.
¿Qué te voy a decir que no hayáis dicho ya mucho mejor? Enhorabuena sobre todo por ese final extraordinario. Yo tenía un amigo que se llamaba Pilatos y al que no le respondieron cuando pregunto por la verdad... No había respuesta. Besos
Eso es lo peor, Nines, el autoengaño...Es fácil interpretar mal la realidad. Necesitamos un constante esfuerzo de sinceridad con uno mismo. Aceptarlo requiere valor para no dejarse enredar en disculpas o justificaciones.
Querida, Pilar, como dijo Ramón de Campoamor “Nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Yo cada día lo tengo más claro. Lo que me importa es la intención que hay tras cada palabra, gesto o acción. Independientemente del dolor que produzca, una verdad puede ser una ayuda o una zancadilla.
Como bien dices es difícil reencontrarse. Por eso debemos parar y releer nuestro discurso, pero con sinceridad, escuchando la voz de nuestra conciencia o los buenos consejos de los que nos quieren para volver a la realidad.
Siempre me alegra encontrarte y cruzar palabras. Es un consuelo hasta que llegue ese abrazo "no virtual" que te debo.
Querido Enrique, no sé lo que le hubiera respondido yo a tu amigo Pilatos, es complicado...pero si sé que es mejor dejarse engañar que desconfiar siempre.
Me alegra mucho verte, sobre todo sabiendo el poco tiempo del que dispones. Te lo agradezco de todo corazón.
Especialmente porque más que decir algo concreto lo que hace es abrir puertas.
Abre la puerta de la Identidad... y al otro lado hay una tormenta.
Abre la puerta de las causas y los efectos y las consecuencias y la pesadez de los actos... y al otro lado hay rayos y truenos.
Y, finalmente, esa interpelación al lector. Otra puerta: Tú y tu búsqueda, y tu camino, y tu vida, y tus días, y tus horas... y al otro lado también hay una tormenta, bueno La Tormenta.
Haces que el lector se sienta culpable de sus propias mentiras. Todos tienen alguna mentirijilla como camisa de diario.
Y sí, la mayor de las mentiras, la mayor de las tormentas, es la mentira en la que sin querer darnos cuenta nos convertimos.
No hubiera sido lo mismos si el poema hubiera sido en primera persona, no en segunda, que es todo un acierto.
Fíjate, hubiera terminado así:
En mi búsqueda de la verdad, me he convertido en la mayor de las mentiras.
Bueno, Santiago, ya estoy aquí contigo. He recuperado la palabra que se quedó muda tras tu comentario, espero que no se enrede ahora...
Para mí la poesía es ritmo y pensamiento, pero también tiene que haber sugerencia, al menos es lo que intento, porque como tan bien has explicado, y estoy completamente de acuerdo contigo, la sugerencia es la puerta abierta al lector.
Como lectora son los poemas que más me gustan. En la concreción se da un instante de identificación entre el autor y yo, pero el poema sigue siendo su reflejo no el mío. Sin embargo con la insinuación el autor me sugiere ir más allá, se aleja y me deja a solas con el poema. No le busco a él me encuentro yo. Por eso me ha emocionado tus palabras. Saber que mi poema ha dejado de ser mío para ser tuyo...
Si el poema hubiera terminado:
“ En mi búsqueda de la verdad, me he convertido en la mayor de las mentiras.”
No, no hubiera sido lo mismo.
Gracias de todo corazón, amigo, por recoger mis señales...
Como la verdad casi siempre es relativa y como casi nadie está dipuesto a admitir que su verdad no es la verdad, pues eso, que siempre acabamos convertidos en la mayor de las mentiras.
Querida Ana, me alegro mucho de que me traigas este comentario. Lo he leído varias veces y me recuerda mucho a la paradoja del mentiroso de Mileto: “ Un hombre afirma que está mintiendo. ¿Lo que dice es verdadero o falso?”
Con tu comentario ocurre lo mismo. Entonces, ¿somos verdades? Dios mío, para cuanto está dando este poema. Qué comentarios y reflexiones más interesantes me estáis regalando y yo...Yo sólo sé que no sé nada.
Me alegro, Julio, de que te sientas a gusto en este rincón que ya ves que no es mío sino de todos. Yo sólo pongo las palabras de entrada, lo demás se lo debo los amig@s y compañer@s que amplían el espacio con sus comentarios.
Gracias por acercarte y compartir tu tiempo conmigo.
Guapo poema, Mari Carmen. Pero me temo que poco podré aportar a las elocuentes contribuciones de quienes me han precedido en el discurso.
No obstante, pérmiteme. El ser humano ha de ser consecuente y responsable de sus actos. Nuestros actos mal gestionados pueden ser los antecedentes de consecuencias nefastas, que pueden perjudicar a los demás y tendremos que soportar el peso de su juicio. Pero no debemos confundir eso con los actos/cambios a los que está sometida nuestra identidad, de la que nunca debemos sentirnos esclavos; pues, según Elliot Gould, cuando nos surja una posibilidad de cambio, hay que cambiar. Pero que el cambio sea para bien,¿no? Porque de otro modo podemos ser esclavos del prójimo y de nosotros mismos. Todo con equilibrio.
Querida Mila, un hechizo puede ser un juego de la mente, el producto de una ensoñación, la consecuencia un espacio en el tiempo...demasiadas conjeturas para aseverar por qué se rompe. Lo que si creo que, independientemente de la causa, es una vuelta a la realidad que conlleva un desengaño.
Gracias por tus palabras que siempre me alegra encontrar. Espero que hayas descansado estos días mi dulce soñadora.
Alex, pues yo me temo, y siento decepcionarte, que tú siempre aportarás algo a este espacio. Todos lo hacéis y me siento afortunada de contar con vuestras palabras, cariño y compañía. No obstante, te permito.
“según Elliot Gould, cuando nos surja una posibilidad de cambio, hay que cambiar. Pero que el cambio sea para bien,¿no? Porque de otro modo podemos ser esclavos del prójimo y de nosotros mismos. Todo con equilibrio.”
¿Ves como aportas algo nuevo? La idea del cambio y el equilibrio que hay que alcanzar.
El desarrollo del ser humano depende de la comprensión de la realidad y de si mismo. La vida nos presenta incertidumbres, miedos, esperanza... y muchos otros sentimientos que nos hacen luchar o rendirnos. Hay que entender que la vida es cambio y cada cambio una oportunidad para crecer como persona. Buscar el equilibrio, entre nosotros o el prójimo, es quizás, como bien apuntas, lo más difícil de dilucidar.
Jo Atxia, es contundente. Rotundo. Lo acabo de leer, ya sabes que siempre voy a salto de matas. Tiene fuerza y me gusta la música que lo acompaña. Satelite Heart es uno de mis temas favoritos. Felicidades y miles de besos, todos esos que te mereces.
Mi querida Rosa, tienes razón, cuando no queremos ver la verdad legitimamos cualquier mentira. A veces es más fácil continuar mecida por el hechizo, pero no mejor. Hay que ser honesto con uno mismo.
Me alegro de que te guste el poema. Tus palabras suponen mucho para mí, tengo tanto que aprender...
Lauraaaa, qué alegría verte aquí. Gracias por tus palabras hacia el poema. La canción...Como ves tu regalo no cae en saco roto. La tenía guardada para una ocasión especial. Ya ha encontrado su lugar.
SATELITE HEART
“ Soy un corazón satélite perdido en la oscuridad” .
Gracias por venir, cielo, me ha hecho mucha ilusión.
Querida Mari Carmen, el tango que has elegido me apasiona. Lo escucho con frecuencia desde que era pequeñita(mis padres ganaron concursos de tangos cuando eran jóvenes). Has escrito un texto precioso, de esos que me llegan al corazón: "Pronto se alejarán. La realidad les reclama. Sus pasos no balbucearán al partir. Se terminaron los días furtivos y secretos". Estas palabras definen el mundo de los amores ocultos, esos que, desde que el mundo es mundo, han existido y han sido protagonistas de grandes obras literarias.
Muy bueno, Mari Carmen. Breve pero intenso. La verdad y la mentira, como la vida y la muerte, son a veces las dos caras de una misma moneda. Me ha gustado mucho.
Yo no sé cómo me las arreglo, pero de vez en cuando buceo, busco, miro y encuentro bellezas como ésta. Después me doy cuenta de que son entradas antiguas pero ¿qué importa? Las palabras no tienen fecha de caducidad, los versos están siempre vigentes.
Imposible no sucumbir ante la inapelable dureza de este intenso poema. Felicidades. Citando la procedencia lo he publicitado en:http://blocdejavier.wordpress.com/2012/12/13/identidad/
La verdad absoluta no existe, y quien la busque está condenado a perder el tiempo. Son necesarias las pequeñas mentiras o las medias verdades para seguir viviendo.
ResponderEliminarLo importante, lo verdadero es aquello en lo que creemos.
Igual te parezco muy egoísta, pero I just believe in me.
Un abrazo y feliz Semana Santa.
El peso de las consecuencias...es el peso de la vida. Y es que vivir siempre las tiene...Otra cosa es la culpa. La culpa absoluta no es de nadie...sino del diseño general de la existencia, difícil de comprender. Tu poema está en la esfera de lo personal, lo único que puede ser comprendido relativamente y solo a nivel circunstancial e histórico, con este gran código inventado que son las palabras. El poema es espléndido. Duro, como la vida misma. Y sensible también, como algunos de nosotros.
ResponderEliminarLa VERDAD es relativa a veces, no es total y sincera..pero siempre creo que es necesaria. Decían que antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Un beso
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo, Jose, la verdad absoluta no existe. Todo es percepción y apariencia. También coincido contigo en que son necesarias, para sobrevivir, las medias verdades. Es peligroso dejar el alma al descubierto...Lo único importante es ser fiel a uno mismo y no auto engañarse, eso si que nos lleva a nuestra destrucción.
ResponderEliminarFeliz Semana Santa. Espero que cumplas tu amenaza, disfrutes y vuelvas a nuestro lado.
Besos y un fuerte abrazo.
Escribí hace algún tiempo que a cada acto se le sucede su consecuencia. Ese es para mí el signo de la madurez: aceptar las consecuencias de los propios actos.
ResponderEliminarComo dice Port, el tema de la culpa ya es harina de otro costal.
Bonito poema/reflexión Mª Carmen.
Un beso.
Mari Carmen, yo creo que nos sería difícil a veces transitar por la vida sin maquillar la verdad. A ese gesto, al que seguro que alguna vez nos hemos sumado todos, lo podremos llamar verdades a medias, auto engañarse, mentiras piadosas, medias verdades, pequeñas mentiras, verdad relativa,..., yo lo defino como un capítulo del acto de supervivencia y adaptación al medio y a la diversidad que nos podemos encontrar en el mismo. A veces, incluso puede ser un mecanismo de defensa ante algo que no estamos preparados para que se sepa de nosotros. Mientras no sea una mentira con maldad hacia los demás o hacia nosotros mismos podremos afrontar las consecuencias sin culpa.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz Semana Santa para ti y los que te visiten en estos días.
El peso de las consecuencias, es el peso de la vida dices...Y dices bien, Emilio, nosotros mismos somos consecuencia de ciclos que nos unen a otras personas. No somos seres aislados ni seres unidireccionales. Tú lo defines muy bien en tus círculos concéntricos...
ResponderEliminarLeer a Pessoa es entender este poema. ¿Quién es más real, más verdadero? Alvaro de Campos, Alberto Caeiro, Ricardo Reis, o el ser más visible y social que fue Fernando Pessoa.
Nos movemos a diario por distintas parcelas. Áreas de nuestra vida que incluso parece que son aisladas sin tener que ver la una con la otra. Todos somos hj@s, padres, madres, amig@s, vecin@s...Moverte por cada una de ellas sin que te hagan daño y, lo que más me importa, sin hacer daño a nadie es difícil y complicado. Hay veces que las máscaras son necesarias.
Gracias, Emilio, por tu compañía, por tu empeño de acompañarnos a pesar de la falta de tiempo. Gracias de todo corazón.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Winnie, no siempre es necesaria la verdad. Si hay una aptitud que no soporto, es la de esas personas, "garantes de la verdad", que dicen ir con la verdad por delante, que lanzan subjetividades objetibadas que hacen daño, que no sienten empatía y juzgan constantemente...
ResponderEliminarLa honestidad y ser buena persona no tiene nada que ver con la verdad o la mentira, sino con el fin ultimo de las palabras y acciones. Lo malo es el engaño mal intencionado, se vista de verdad o de mentira.
Lo que si es necesario son personas como tú, siempre a dispuestas acompañar y empujar el camino de los demás sin pedir nada a cambio. Y eso, no lo pongas es duda, es una gran verdad. Gracias por ser y por estar.
Besos y un fuerte abrazo.
Querido Manuel, me alegro de que te guste esta reflexión y de que quieras compartirla conmigo. Estoy completamente de acuerdo en todo lo que dices, sobre todo en que el signo de madurez es aceptar la consecuencia de nuestros propios actos.
ResponderEliminarHoy quiero compartir contigo las palabras de una escritora, Angeles Masterta, que también está de acuerdo con nosotros. Deseo que te gusten
“ Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos. Me comprometo a perdonar los abandonados, a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre. Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas. Y nada abreviaré que deba sucederme, ni la pena ni el éxtasis, para que cuando sea vieja tenga como deleite la detallada historia de mis días.”
Es un buen compromiso con la vida. Yo ya he puesto mi firma, seguro que tú añadirás la tuya.
Besos y abrazos.
“ un capítulo del acto de supervivencia y adaptación al medio y a la diversidad que nos podemos encontrar en el mismo. A veces, incluso puede ser un mecanismo de defensa ante algo que no estamos preparados para que se sepa de nosotros. Mientras no sea una mentira con maldad hacia los demás o hacia nosotros mismos podremos afrontar las consecuencias sin culpa.”
ResponderEliminarQuerida Alicia, magnífica reflexión sobre la necesidad de la verdad a medias. Poco tengo que añadir a lo que has dicho. Estamos de acuerdo. Las personas podemos ser muy crueles y no es bueno desnudar el alma.
Disfruta de la Semana Santa, de las personas a las que quieres, baila, ríe y, sobre todo, cuidado el sábado con el champán...y con el tocado.
Besos y un fuerte abrazo.
Mari Carmen, me ha gustado mucho tu reflexión poética. En infinidad de ocasiones creemos que tenemos la verdad y descubrir, como en tu poema, que es un nuevo engaño, requiere valor para seguir buscándonos con honestidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No voy a entrar en el debate sobre las verdades, aunque si pienso que a veces, aun dichas a bocajarro y dolorosas, son totalmente necesarias.
ResponderEliminarPara mi tu poema habla de perderse a uno mismo en el camino...Y puede ser tan dificil reencontrarse!
Un beso enorme!!
¿Qué te voy a decir que no hayáis dicho ya mucho mejor?
ResponderEliminarEnhorabuena sobre todo por ese final extraordinario.
Yo tenía un amigo que se llamaba Pilatos y al que no le respondieron cuando pregunto por la verdad... No había respuesta.
Besos
Eso es lo peor, Nines, el autoengaño...Es fácil interpretar mal la realidad. Necesitamos un constante esfuerzo de sinceridad con uno mismo. Aceptarlo requiere valor para no dejarse enredar en disculpas o justificaciones.
ResponderEliminarEs duro y doloroso, pero a la larga liberador.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida, Pilar, como dijo Ramón de Campoamor “Nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Yo cada día lo tengo más claro. Lo que me importa es la intención que hay tras cada palabra, gesto o acción. Independientemente del dolor que produzca, una verdad puede ser una ayuda o una zancadilla.
ResponderEliminarComo bien dices es difícil reencontrarse. Por eso debemos parar y releer nuestro discurso, pero con sinceridad, escuchando la voz de nuestra conciencia o los buenos consejos de los que nos quieren para volver a la realidad.
Siempre me alegra encontrarte y cruzar palabras. Es un consuelo hasta que llegue ese abrazo "no virtual" que te debo.
Besos y miles de abrazos.
Querido Enrique, no sé lo que le hubiera respondido yo a tu amigo Pilatos, es complicado...pero si sé que es mejor dejarse engañar que desconfiar siempre.
ResponderEliminarMe alegra mucho verte, sobre todo sabiendo el poco tiempo del que dispones. Te lo agradezco de todo corazón.
Besos y un fuerte abrazo.
Me gusta este poema Mari Carmen.
ResponderEliminarEspecialmente porque más que decir algo concreto lo que hace es abrir puertas.
Abre la puerta de la Identidad... y al otro lado hay una tormenta.
Abre la puerta de las causas y los efectos y las consecuencias y la pesadez de los actos... y al otro lado hay rayos y truenos.
Y, finalmente, esa interpelación al lector. Otra puerta: Tú y tu búsqueda, y tu camino, y tu vida, y tus días, y tus horas... y al otro lado también hay una tormenta, bueno La Tormenta.
Haces que el lector se sienta culpable de sus propias mentiras. Todos tienen alguna mentirijilla como camisa de diario.
Y sí, la mayor de las mentiras, la mayor de las tormentas, es la mentira en la que sin querer darnos cuenta nos convertimos.
No hubiera sido lo mismos si el poema hubiera sido en primera persona, no en segunda, que es todo un acierto.
Fíjate, hubiera terminado así:
En mi búsqueda de la verdad,
me he convertido en la mayor de las mentiras.
Que no es lo mismos.
Un beso.
Bueno, Santiago, ya estoy aquí contigo. He recuperado la palabra que se quedó muda tras tu comentario, espero que no se enrede ahora...
ResponderEliminarPara mí la poesía es ritmo y pensamiento, pero también tiene que haber sugerencia, al menos es lo que intento, porque como tan bien has explicado, y estoy completamente de acuerdo contigo, la sugerencia es la puerta abierta al lector.
Como lectora son los poemas que más me gustan. En la concreción se da un instante de identificación entre el autor y yo, pero el poema sigue siendo su reflejo no el mío. Sin embargo con la insinuación el autor me sugiere ir más allá, se aleja y me deja a solas con el poema. No le busco a él me encuentro yo. Por eso me ha emocionado tus palabras. Saber que mi poema ha dejado de ser mío para ser tuyo...
Si el poema hubiera terminado:
“ En mi búsqueda de la verdad,
me he convertido en la mayor de las mentiras.”
No, no hubiera sido lo mismo.
Gracias de todo corazón, amigo, por recoger mis señales...
Besos y un fuerte abrazo.
Como la verdad casi siempre es relativa y como casi nadie está dipuesto a admitir que su verdad no es la verdad, pues eso, que siempre acabamos convertidos en la mayor de las mentiras.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Querida Ana, me alegro mucho de que me traigas este comentario. Lo he leído varias veces y me recuerda mucho a la paradoja del mentiroso de Mileto: “ Un hombre afirma que está mintiendo. ¿Lo que dice es verdadero o falso?”
ResponderEliminarCon tu comentario ocurre lo mismo. Entonces, ¿somos verdades? Dios mío, para cuanto está dando este poema. Qué comentarios y reflexiones más interesantes me estáis regalando y yo...Yo sólo sé que no sé nada.
Besos y un abrazo muy fueeeeeeeerte.
Me siento cómodo en tu espacio. Andaré con los sentidos bien abiertos para no perderme tu producción. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro, Julio, de que te sientas a gusto en este rincón que ya ves que no es mío sino de todos. Yo sólo pongo las palabras de entrada, lo demás se lo debo los amig@s y compañer@s que amplían el espacio con sus comentarios.
ResponderEliminarGracias por acercarte y compartir tu tiempo conmigo.
Un fuerte abrazo.
Querida Mari Carmen, cuando el hechizo se rompe es porque la verdad ha brillado por su ausencia.
ResponderEliminarMuy buen poema. Felicidades.
Guapo poema, Mari Carmen. Pero me temo que poco podré aportar a las elocuentes contribuciones de quienes me han precedido en el discurso.
ResponderEliminarNo obstante, pérmiteme. El ser humano ha de ser consecuente y responsable de sus actos. Nuestros actos mal gestionados pueden ser los antecedentes de consecuencias nefastas, que pueden perjudicar a los demás y tendremos que soportar el peso de su juicio. Pero no debemos confundir eso con los actos/cambios a los que está sometida nuestra identidad, de la que nunca debemos sentirnos esclavos; pues, según Elliot Gould, cuando nos surja una posibilidad de cambio, hay que cambiar. Pero que el cambio sea para bien,¿no? Porque de otro modo podemos ser esclavos del prójimo y de nosotros mismos. Todo con equilibrio.
Un abrazo fuerte, amiga.
Alex
Querida Mila, un hechizo puede ser un juego de la mente, el producto de una ensoñación, la consecuencia un espacio en el tiempo...demasiadas conjeturas para aseverar por qué se rompe. Lo que si creo que, independientemente de la causa, es una vuelta a la realidad que conlleva un desengaño.
ResponderEliminarGracias por tus palabras que siempre me alegra encontrar. Espero que hayas descansado estos días mi dulce soñadora.
Besos y un fuerte abrazo.
Alex, pues yo me temo, y siento decepcionarte, que tú siempre aportarás algo a este espacio. Todos lo hacéis y me siento afortunada de contar con vuestras palabras, cariño y compañía. No obstante, te permito.
ResponderEliminar“según Elliot Gould, cuando nos surja una posibilidad de cambio, hay que cambiar. Pero que el cambio sea para bien,¿no? Porque de otro modo podemos ser esclavos del prójimo y de nosotros mismos. Todo con equilibrio.”
¿Ves como aportas algo nuevo? La idea del cambio y el equilibrio que hay que alcanzar.
El desarrollo del ser humano depende de la comprensión de la realidad y de si mismo. La vida nos presenta incertidumbres, miedos, esperanza... y muchos otros sentimientos que nos hacen luchar o rendirnos. Hay que entender que la vida es cambio y cada cambio una oportunidad para crecer como persona. Buscar el equilibrio, entre nosotros o el prójimo, es quizás, como bien apuntas, lo más difícil de dilucidar.
Besos y un fuerte abrazo, buen amigo.
Querida Mª Carmen, el hechizo no se rompe si antes no existió. Difícil buscar la verdad, cuando no queremos ver la mentira ¿verdad?...
ResponderEliminarSea como fuere, tu poema es tan auténtico como tú y eso lo convierte en mágico y grande.
Hermoso juego en esa estrofa final. Me gusta mucho.
Un beso enorme y mi cariño de verdad
Jo Atxia, es contundente. Rotundo.
ResponderEliminarLo acabo de leer, ya sabes que siempre voy a salto de matas. Tiene fuerza y me gusta la música que lo acompaña. Satelite Heart es uno de mis temas favoritos.
Felicidades y miles de besos, todos esos que te mereces.
Mi querida Rosa, tienes razón, cuando no queremos ver la verdad legitimamos cualquier mentira. A veces es más fácil continuar mecida por el hechizo, pero no mejor. Hay que ser honesto con uno mismo.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste el poema. Tus palabras suponen mucho para mí, tengo tanto que aprender...
Gracias por tu cariño y amistad.
Mila musu bihotz-bihotzekin.
Lauraaaa, qué alegría verte aquí. Gracias por tus palabras hacia el poema. La canción...Como ves tu regalo no cae en saco roto. La tenía guardada para una ocasión especial. Ya ha encontrado su lugar.
ResponderEliminarSATELITE HEART
“ Soy un corazón satélite
perdido en la oscuridad” .
Gracias por venir, cielo, me ha hecho mucha ilusión.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Mari Carmen, el tango que has elegido me apasiona. Lo escucho con frecuencia desde que era pequeñita(mis padres ganaron concursos de tangos cuando eran jóvenes). Has escrito un texto precioso, de esos que me llegan al corazón: "Pronto se alejarán. La realidad les reclama. Sus pasos no balbucearán al partir. Se terminaron los días furtivos y secretos". Estas palabras definen el mundo de los amores ocultos, esos que, desde que el mundo es mundo, han existido y han sido protagonistas de grandes obras literarias.
ResponderEliminarTe echaré de menos el día diecinueve.
Un besito.
Muy bueno, Mari Carmen. Breve pero intenso. La verdad y la mentira, como la vida y la muerte, son a veces las dos caras de una misma moneda. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo no sé cómo me las arreglo, pero de vez en cuando buceo, busco, miro y encuentro bellezas como ésta. Después me doy cuenta de que son entradas antiguas pero ¿qué importa? Las palabras no tienen fecha de caducidad, los versos están siempre vigentes.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Imposible no sucumbir ante la inapelable dureza de este intenso poema. Felicidades. Citando la procedencia lo he publicitado en:http://blocdejavier.wordpress.com/2012/12/13/identidad/
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