Si, Winnie, John Lennon decía que la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes. Y eso es lo que hace que sea difícil ceñirse el “traje de la vida” como dices. Debemos aceptar esa realidad, afrontarla y continuar adelante. No olvidemos que la vida nos quita, pero también nos da...
Y nos da personas como tú, siempre pendientes de los demás, que nos acompañan, que nos cuentan chistes los lunes...que hacen todo sea más llevadero.
Querido Manuel, la rutina no es buena para nadie, lo destruye todo. Y los tópicos...Es curioso, se supone que hemos ganado en libertad y, sin embargo, yo siento que cada vez hay más tópicos, más estereotipos y corsés.
La solución no está adaptarse sino inventarse cada día para afrontar la vida con energías renovadas, con mayor confianza, empuje, vitalidad...es costoso, pero hay que hacerlo.
¿Remiendo?, Mari Carmen. No me obligues a decirlo de otra forma. Me resisto a cambiar roto por descosido, y déjame que no quiera ver tu talla -la humana- dentro de un patrón exacto, con medida. No cabes. Con un metro y dos cuartas de tela te vistes, pero no, tú lo has dicho: "No (...)hay patrón exacto que acomode la vida a (...)tu talla". No dejes de ser grande, y que se chinchen los sastres.
Mari Carmen las costuras duelen cuando se quedan hacia adentro. Yo me acuerdo de cuando nació Sergio. Había comprado unas preciosas camisetas de batistafina. El primer consejo que me dieron en el hospital fue que se las pusiera del revés durante los primeros días para que las costuras quedasen hacia afuera y no le rozasen su delicada piel. Así que ya sabes, nada de encorsetarte con lo que aprieta y duele. Todo a exteriorizarlo mientras encuentras el patrón que se acomode definitivamente a tu talla.
El patchwork se va adaptando a los perfiles de la vida y del corazón, y ahí está la clave: no hay tallas para una manta infinita, si la desea así el corazón.
¿cuál es la talla de la toquilla de Como agua para chocolate? ¿extralargamuylarga?
Los patrones están hechos para los trabajos en serie, tu diseño es único.
Una vez asumido que no entramos en una xxs, no hay que reinventar nada, tan sólo nos basta con ser y descubrir que somos felices.
La vida a veces nos viene grande y otras nos oprime. Encontrar la manera de adaptar nuestra piel -qué bonita imagen lo de extenderla sobre la mesa- es en lo que andamos todos cada día.
Me gusta la palabra Patchwork, porque al fin y al cabo eso es lo que somos... Somos un trocito de la niñez unido a la ilusión, unido a la alegría, unido a la tristeza, unido a familiares, unido a los deseos, unido a las amistades, unido al ayer, unido al hoy unido al mañana... unido a la Vida. lo atrayente del Patchwork es que los resultados son sorprendentes, únicos y exclusivos. No hay dos iguales.
En lugar de encontrar el patrón exacto, espera y verás como te encuentra él a ti, aunque yo diría que ya te ha encontrado.
Mari Carmen, yo creo que hay que ir un poco por la vida como en el cuento "El nuevo traje del emperador". No digo que te lo montes en plan nudista, sino que no hagas mucho caso de lo que dicen los demás. Excepto de los que te quieren.
Querido Alex, por supuesto que te dejo que no quieras ver mi talla en un patrón...como yo no deseo ver la tuya en otro, porque significaría que nada de lo que sucede a nuestro alrededor nos conmueve, que no tenemos sueños, que hemos abandonado la búsqueda de propósitos, que recorremos el camino que otros han trazado...que bajo la falsa seguridad de la rutina miramos la vida pasar. ¿Y no queremos eso verdad? Ni tú, ni yo somos así.
Tu cualidad humana si que es difícil de cuantificar, gracias por repartirla.
Alicia, las costuras duelen, pero no quiero una camisa de batista que me evite los roces. Al contrario, quiero sentirlas. No quiero perder la sensibilidad que hace que algo me incomode o me duela...así siempre puedo cambiarlo.
Querida Nel, podemos buscar miles de imágenes para la vida, una de ellas es imaginarla como un tapiz de Patchwork. En ella se mezclan los avatares de la vida con pedacitos de nuestra mente y corazón. A una tristeza le cosemos una alegría, a una pesadilla un sueño, a una injusticia una denuncia, a una perdida un recuerdo...y todo ello unido con el hilo de la esperanza.
En cuanto al tamaño... no todo está en nuestras manos, pero intentaremos que sea infinita, extralargamuylarga como la toquilla. Tenemos creatividad suficiente para intentarlo, además de muchos sueños, deseos...y sonrisas.
Si, querida Ana, tienes razón, es eso andamos cada día. Pasando hilvanes a las costuras cuando nos viene grande, o dándole cortes a la sisa para movernos en libertad.
Eso, al fin y al cabo, es vivir...adaptar nuestra piel a la vida.
Querida Toñi, parte de mi respuesta la compartes con Nel. Ya ves que a mí también me gusta la palabra Patchwork. Como dices, el ayer unido al hoy que espera unir sus bordes al mañana. Con lo bueno y con lo malo, con los aciertos y los errores...único y exclusivo.
Encontrar el patrón exacto, creo que es imposible. Las medidas cambian con el tiempo. Lo que nos sirve hoy, no nos vale para mañana. Estamos en movimiento constante y eso es bueno, muy bueno. Crecemos y evolucionamos...aunque sea cortando e hilvanando.
Jose, menudo susto al leer el comentario por primera vez. Menos mal que has hecho la acotación. Una ya tiene sus añitos y no está para enseñar mucho la carne ja, ja, ja...
Bromas a parte, es inevitable que, a veces, lo que digan los demás nos influya. Pero, como tú, sólo hago caso de lo que dicen los que me quieren...y no siempre. Al final, siempre actúo según lo que dicta mi conciencia y mi corazón.
Mari Carmen, comparto casi todos los comentarios y de forma especial lo que dice Nelken: tu talla es personal e intransferible. Tanto como ese “patrón exacto que acomode la vida a mi talla” que sin duda tiene tu sello de identidad: hermoso.
Reinventarse no es posible, ya estamos inventados (que no inventariados) y tan solo es necesario saber que existimos en la talla justa, ni grande ni pequeña, pero sobre todo en aquella que hemos decidido estar…
"No encuentro el patrón exacto que acomode la vida a mi talla". Querida Mari Carmen, interesante reflexión escrita en poesía. Creo que el patrón exacto no existe, y no por ello debemos dejar de creer, incluso buscar, lo más parecido a ello. La vida es preciosa con sus sueños y realidades. Y cuando, inevitablemente, alguna costura nos deja señal, debemos suavizarla con lo mejor de cada día, viviendo el momento intensamente. Un besito, y enhorabuena por tan bonito poema.
Querida Rosa, puede que tengas razón y no sea posible reinventarse, quizás la palabra apropiada sea reencontrarse...Yo creo que independientemente de la palabra que utilicemos, se trata de iniciar un proceso de autodescubrimiento donde encontrar la energía, la sabiduría, la serenidad, la alegría, la creatividad...que nos ayuden a acomodar la vida a nuestra talla.
Como bien dices, no hay nada ajeno a nosotros mismos...aunque los amigos y las palabras de cariño, como las tuyas, también son empuje.
Hola mi disidente preferido, de esto entiendes mucho ¿verdad? Tú sabes investigar el mundo y la naturaleza humana como nadie...Para muestra tu libro “La enfermedad de la prisa: un trastorno de las ideas”.
Te deseo suerte en la presentación del libro el próximo 24 de febrero, aunque los que la hallarán, de eso estoy segura, serán los que acudan a la presentación.
Querida Mila, ni quito, ni añado nada a lo dicho por ti. No existe el patrón exacto. Debemos encontrar el que me mejor se adapte a nuestra talla, aquel que nos deje caminar con comodidad, con libertad...para poder disfrutar de la vida y vivir.
Gracias, por acercarme tus palabras siempre envueltas en sueños y promesas.
Este poema ha suscitado los mejores comentarios. Y lo merece. Hace tiempo que no entro en tu casa, Mari Carmen. Pero la puerta de salida de este poema hace que salir de ella sea dificil. "No encuentro el patrón exacto que acomode la vida a mi talla" Ese pensamiento particular es realmente lo que nos ocurre casi todos los días al despertar. De eso, y de no dormir, yo se bastante. Las horas pesan porque, ligeras, se escapan...qué contradicción, ¿verdad?. Ese tiempo infame e invisible...pero constante.
Hola David. No te imaginas cuánto me alegra tu visita. Las noticias de las inundaciones y el fuego que devastaron tu país me tenían preocupada. Veo que te encuentras bien.
Agradezco tus palabras hacia mi poema y los comentarios de la entrada. Son magníficos porque detrás de las palabras se encuentran grandes escritores, personas maravillosas...que saben mirar el mundo y lo que les rodea, y eso se percibe en su escritura.
“ Las horas pesan porque, ligeras, se escapan”
Qué hermosa contradicción...El tiempo, Dos caras que siempre nos muestra la que no deseamos. Nuestro don más preciado que siempre se muestra díscolo y esquivo...pero, como dices, constante.
Me alegro de que te guste, Nines. ¿Sabes lo que pasa? Es que no soporto las costuras...y menos las etiquetas, a veces rozan hasta hacer llagas. Siempre que puedo las corto.
Ceñirse el "traje de la vida" no siempre es fácil...
ResponderEliminarBesos
Si, Winnie, John Lennon decía que la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes. Y eso es lo que hace que sea difícil ceñirse el “traje de la vida” como dices. Debemos aceptar esa realidad, afrontarla y continuar adelante. No olvidemos que la vida nos quita, pero también nos da...
ResponderEliminarY nos da personas como tú, siempre pendientes de los demás, que nos acompañan, que nos cuentan chistes los lunes...que hacen todo sea más llevadero.
Besos y un fuerte abrazo.
De nuevo, Mª Carmen, ese corsé que comentabamos en mi casa. Ceñirnos al tópico; escapar cada día de él.
ResponderEliminarBonito trabajo para una vida y gran poema para describirlo.
Creo que los seres como tu, como te intuyo, deben vivir fuera de esos corsés: inventarse cada día y decir un eterno NO a la rutina.
Un beso.
Querido Manuel, la rutina no es buena para nadie, lo destruye todo. Y los tópicos...Es curioso, se supone que hemos ganado en libertad y, sin embargo, yo siento que cada vez hay más tópicos, más estereotipos y corsés.
ResponderEliminarLa solución no está adaptarse sino inventarse cada día para afrontar la vida con energías renovadas, con mayor confianza, empuje, vitalidad...es costoso, pero hay que hacerlo.
Besos y un abrazo muy fuerte.
¿Remiendo?, Mari Carmen. No me obligues a decirlo de otra forma. Me resisto a cambiar roto por descosido, y déjame que no quiera ver tu talla -la humana- dentro de un patrón exacto, con medida. No cabes. Con un metro y dos cuartas de tela te vistes, pero no, tú lo has dicho: "No (...)hay patrón exacto
ResponderEliminarque acomode la vida a (...)tu talla". No dejes de ser grande, y que se chinchen los sastres.
Un beso.
Alex
Mari Carmen las costuras duelen cuando se quedan hacia adentro.
ResponderEliminarYo me acuerdo de cuando nació Sergio. Había comprado unas preciosas camisetas de batistafina. El primer consejo que me dieron en el hospital fue que se las pusiera del revés durante los primeros días para que las costuras quedasen hacia afuera y no le rozasen su delicada piel. Así que ya sabes, nada de encorsetarte con lo que aprieta y duele. Todo a exteriorizarlo mientras encuentras el patrón que se acomode definitivamente a tu talla.
Un abrazo
El patchwork se va adaptando a los perfiles de la vida y del corazón, y ahí está la clave: no hay tallas para una manta infinita, si la desea así el corazón.
ResponderEliminar¿cuál es la talla de la toquilla de Como agua para chocolate? ¿extralargamuylarga?
Los patrones están hechos para los trabajos en serie, tu diseño es único.
Una vez asumido que no entramos en una xxs, no hay que reinventar nada, tan sólo nos basta con ser y descubrir que somos felices.
Feliz día de San Valentín, del amor y la amistad.
Nelken
La vida a veces nos viene grande y otras nos oprime. Encontrar la manera de adaptar nuestra piel -qué bonita imagen lo de extenderla sobre la mesa- es en lo que andamos todos cada día.
ResponderEliminarUn abrazo, Mari Carmen.
Me gusta la palabra Patchwork, porque al fin y al cabo eso es lo que somos... Somos un trocito de la niñez unido a la ilusión, unido a la alegría, unido a la tristeza, unido a familiares, unido a los deseos, unido a las amistades, unido al ayer, unido al hoy unido al mañana... unido a la Vida. lo atrayente del Patchwork es que los resultados son sorprendentes, únicos y exclusivos. No hay dos iguales.
ResponderEliminarEn lugar de encontrar el patrón exacto, espera y verás como te encuentra él a ti, aunque yo diría que ya te ha encontrado.
Enhorabuena y besos.
Toñi
Mari Carmen, yo creo que hay que ir un poco por la vida como en el cuento "El nuevo traje del emperador".
ResponderEliminarNo digo que te lo montes en plan nudista, sino que no hagas mucho caso de lo que dicen los demás.
Excepto de los que te quieren.
Un abrazo.
Querido Alex, por supuesto que te dejo que no quieras ver mi talla en un patrón...como yo no deseo ver la tuya en otro, porque significaría que nada de lo que sucede a nuestro alrededor nos conmueve, que no tenemos sueños, que hemos abandonado la búsqueda de propósitos, que recorremos el camino que otros han trazado...que bajo la falsa seguridad de la rutina miramos la vida pasar. ¿Y no queremos eso verdad? Ni tú, ni yo somos así.
ResponderEliminarTu cualidad humana si que es difícil de cuantificar, gracias por repartirla.
Besos y abrazos.
Alicia, las costuras duelen, pero no quiero una camisa de batista que me evite los roces. Al contrario, quiero sentirlas. No quiero perder la sensibilidad que hace que algo me incomode o me duela...así siempre puedo cambiarlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Querida Nel, podemos buscar miles de imágenes para la vida, una de ellas es imaginarla como un tapiz de Patchwork. En ella se mezclan los avatares de la vida con pedacitos de nuestra mente y corazón. A una tristeza le cosemos una alegría, a una pesadilla un sueño, a una injusticia una denuncia, a una perdida un recuerdo...y todo ello unido con el hilo de la esperanza.
ResponderEliminarEn cuanto al tamaño... no todo está en nuestras manos, pero intentaremos que sea infinita, extralargamuylarga como la toquilla. Tenemos creatividad suficiente para intentarlo, además de muchos sueños, deseos...y sonrisas.
Un beso de amor y amistad, mi linda flor.
Si, querida Ana, tienes razón, es eso andamos cada día. Pasando hilvanes a las costuras cuando nos viene grande, o dándole cortes a la sisa para movernos en libertad.
ResponderEliminarEso, al fin y al cabo, es vivir...adaptar nuestra piel a la vida.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Toñi, parte de mi respuesta la compartes con Nel. Ya ves que a mí también me gusta la palabra Patchwork. Como dices, el ayer unido al hoy que espera unir sus bordes al mañana. Con lo bueno y con lo malo, con los aciertos y los errores...único y exclusivo.
ResponderEliminarEncontrar el patrón exacto, creo que es imposible. Las medidas cambian con el tiempo. Lo que nos sirve hoy, no nos vale para mañana. Estamos en movimiento constante y eso es bueno, muy bueno. Crecemos y evolucionamos...aunque sea cortando e hilvanando.
Besos y abrazos.
Jose, menudo susto al leer el comentario por primera vez. Menos mal que has hecho la acotación. Una ya tiene sus añitos y no está para enseñar mucho la carne ja, ja, ja...
ResponderEliminarBromas a parte, es inevitable que, a veces, lo que digan los demás nos influya. Pero, como tú, sólo hago caso de lo que dicen los que me quieren...y no siempre. Al final, siempre actúo según lo que dicta mi conciencia y mi corazón.
Un fuerte abrazo.
Mari Carmen, comparto casi todos los comentarios y de forma especial lo que dice Nelken: tu talla es personal e intransferible. Tanto como ese “patrón exacto que acomode la vida a mi talla” que sin duda tiene tu sello de identidad: hermoso.
ResponderEliminarReinventarse no es posible, ya estamos inventados (que no inventariados) y tan solo es necesario saber que existimos en la talla justa, ni grande ni pequeña, pero sobre todo en aquella que hemos decidido estar…
No hay nada ajeno a nosotros mismos.
Me ha encantado corazón y mucho más poder leerte.
El mundo a veces nos queda pequeño o demasiado grande.
ResponderEliminarFelicidades.
luismi
"No encuentro el patrón exacto que acomode la vida a mi talla". Querida Mari Carmen, interesante reflexión escrita en poesía. Creo que el patrón exacto no existe, y no por ello debemos dejar de creer, incluso buscar, lo más parecido a ello. La vida es preciosa con sus sueños y realidades. Y cuando, inevitablemente, alguna costura nos deja señal, debemos suavizarla con lo mejor de cada día, viviendo el momento intensamente.
ResponderEliminarUn besito, y enhorabuena por tan bonito poema.
Mila
Querida Rosa, puede que tengas razón y no sea posible reinventarse, quizás la palabra apropiada sea reencontrarse...Yo creo que independientemente de la palabra que utilicemos, se trata de iniciar un proceso de autodescubrimiento donde encontrar la energía, la sabiduría, la serenidad, la alegría, la creatividad...que nos ayuden a acomodar la vida a nuestra talla.
ResponderEliminarComo bien dices, no hay nada ajeno a nosotros mismos...aunque los amigos y las palabras de cariño, como las tuyas, también son empuje.
Besos y un fuerte abrazo.
Hola mi disidente preferido, de esto entiendes mucho ¿verdad? Tú sabes investigar el mundo y la naturaleza humana como nadie...Para muestra tu libro “La enfermedad de la prisa: un trastorno de las ideas”.
ResponderEliminarTe deseo suerte en la presentación del libro el próximo 24 de febrero, aunque los que la hallarán, de eso estoy segura, serán los que acudan a la presentación.
Besos y abrazos.
Querida Mila, ni quito, ni añado nada a lo dicho por ti. No existe el patrón exacto. Debemos encontrar el que me mejor se adapte a nuestra talla, aquel que nos deje caminar con comodidad, con libertad...para poder disfrutar de la vida y vivir.
ResponderEliminarGracias, por acercarme tus palabras siempre envueltas en sueños y promesas.
Besos y un fuerte abrazo dulce soñadora.
Este poema ha suscitado los mejores comentarios. Y lo merece. Hace tiempo que no entro en tu casa, Mari Carmen. Pero la puerta de salida de este poema hace que salir de ella sea dificil. "No encuentro el patrón exacto que acomode la vida a mi talla" Ese pensamiento particular es realmente lo que nos ocurre casi todos los días al despertar. De eso, y de no dormir, yo se bastante. Las horas pesan porque, ligeras, se escapan...qué contradicción, ¿verdad?. Ese tiempo infame e invisible...pero constante.
ResponderEliminarDavid Nihalat
Hola David. No te imaginas cuánto me alegra tu visita. Las noticias de las inundaciones y el fuego que devastaron tu país me tenían preocupada. Veo que te encuentras bien.
ResponderEliminarAgradezco tus palabras hacia mi poema y los comentarios de la entrada. Son magníficos porque detrás de las palabras se encuentran grandes escritores, personas maravillosas...que saben mirar el mundo y lo que les rodea, y eso se percibe en su escritura.
“ Las horas pesan porque, ligeras, se escapan”
Qué hermosa contradicción...El tiempo, Dos caras que siempre nos muestra la que no deseamos. Nuestro don más preciado que siempre se muestra díscolo y esquivo...pero, como dices, constante.
Besos y abrazos.
Mari Carmen, extender la piel sobre la mesa y liberarla de costuras para reinventarla es una hermosa metáfora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que te guste, Nines. ¿Sabes lo que pasa? Es que no soporto las costuras...y menos las etiquetas, a veces rozan hasta hacer llagas. Siempre que puedo las corto.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Me han encantado estos versos, ese "reinventarte" cada día a fuerza de costuras. Te felicito.
ResponderEliminarY muchas gracias por exhibir Los meses cuentan en tu blog.
Un fuerte abrazo.