El sonido de unos
puños golpeando una puerta resuena en lo más profundo de sus sueños. Mary se
despierta asustada. Respira aliviada al comprobar que está en la habitación del
motel junto a la playa. Se dirige al baño para refrescase la cara. Se
mira en el espejo. Instintivamente, saca del neceser el maquillaje para tapar
los moratones que van tornándose amarillentos. Destapa el bote y tira el
contenido en el lavabo. Observa cómo se desliza por la cerámica creando
caprichosas formas. El rumor de las olas la trae a la realidad. Abandona la
habitación y cruza desnuda la arena. Sonríe mientras siente su piel
erizarse al adentrarse en el mar. Hace tanto tiempo que nadie la acaricia con
tanto mimo...
Espejo
Hace 1 día
Una sola voz, un solo grito: no más violencia contra las mujeres.
ResponderEliminarMe uno a tu grito, queridísima amiga. Un beso.
EliminarEstremecedor, ese grito que no se oye, que no se habla; el que obliga a tod@s a reclamar justicia.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
En pocas palabras, que son como brasas las que quema, para el que siente los latidos de su corazón, se vislumbra tanto sufrimiento y a la vez tanto calor humano.
ResponderEliminarGracias.
Besos
No más violencia de género, machista, contra las mujeres... Nunca más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Salvaje, descomunal y... necesario. Como siempre visibilizando lo que se suele esconder.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y mi incondicional admiración.
Estremecedor, niña dulce.
ResponderEliminarComo siempre, tu hermoso corazón asoma en lo que escribes.
Un abrazo enorme.
Hoy, lo que menos importa es este texto, sino lo que provoca. Y es que los agresores sepan que nuestros ojos no están cerrados, que abrazamos como propio el dolor de todas las mujeres que sufren y que la indiferencia no es nuestra elección. Gracias, Pedro, Rosa, Antonio, Esther, Luismi y Vichoff, por uniros a esa voz.
ResponderEliminarBesos y muchos abrazos, de todo corazón.
Yo también me uno a esa voz , Mari Carmen. Magnífico texto para "denunciar" como acostumbras. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarGracias, Nines. Es importante que sepan que no están solas y que tienen, como la protagonista de mi relato, derecho a una vida libre de violencia.
EliminarUn fuerte abrazo
Un maravilloso y estremecedor llamamiento contra la violencia de género.
ResponderEliminarCómo algo escrito con tanta dulzura puede expresar tan bien el horror del maltrato.
Un abrazo.
Gracias, Josep, por unirte a este llamamiento y encontrar dulzura en el relato. Si hay algo que me preocupa es que alguna mujer se sienta ofendida al leerlo.
EliminarUn beso grande
La imagen de la mujer entrando en el mar me parece extraordinaria. El amor solo puede existir en libertad. Lo demás es puro engaño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Exacto, Jose. Como dijo alguien, no recuerdo en este momento quién fue, te quiero libre incluso de mí.
EliminarBesos y muchos abrazos