“La calidad de un pintor depende de
la cantidad de pasado que lleve consigo.”
(Pablo Picasso).............…..
La trampa
Apenas
hay colores en el arco iris que se filtra a través del techo que les sirve de
precario abrigo. Ni azul, ni verde...tan solo ocres que realzan sus figuras y
se extienden, por paredes y ventanas, arrastrando su dolor y desesperación
hacia las sombras.
Ensayo
sobre la pobreza iluminado por una trémula vela que apenas resiste, si no fuera
alimentada con lo único que poseen, el oxígeno. El mismo con el que nutren,
también, sus lágrimas.
Ocres, grises y marrones.
Trampa en la que esconde la vida su miseria.
Un texto "color ocre" ...qué bueno! Un abrazo
ResponderEliminares como si el pincel no tuviera pintura.. y usas colores imaginarios..
ResponderEliminarbesos mil...
Ocres, grises y marrones pintan últimamente demasiado en la vida de muchas personas. Abramos paso al color, aunque nos vaya la vida en ello. No podemos quedarnos a oscuras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo único que tienen, oxígeno. MUY BUENO.
ResponderEliminarUn beso fuerte
Es estremecedor este texto con la pintura que lo acompaña. Transmite con tanta sensibilidad el dolor de la miseria que es inevitable sentir la desesperación y el horror del ocre alumbrado por tu humana mirada.
ResponderEliminarCada vez escribes mejor, Mari Carmen. Felicidades.
Un abrazo fuerte de admiración.
Es un cuadro agobiante de tan bueno. Y tú texto una perfecta disección de la angustia.
ResponderEliminarConocerte y pasar contigo esas pocas horas fue un verdadero lujazo. ¡Ya era hora!
Un beso fuerte
Te haces de desear, tan de tarde en tarde te vemos.
ResponderEliminarPero siempre merece la pena esa espera, querida Mª Carmen.
Un beso.
Mari Carmen, en esta ocasión al ver la imagen que nos traes puedo suponer que el pintor ha dejado de buscar algo que expresar en el interior de si mismo porque la realidad que se ha encontrado delante de él es tan dura que no le ha sido posible mirar a otro lado y lo que ha hecho ha sido representarla.
ResponderEliminarQuisiera quedarme con que entre la diversidad de imágenes que se pueden obtener con una pareja y una vela, sean esas otras más placenteras las que se repitan y representen más veces.
Inquietante texto de lo real que sabemos que es o puede llegar a ser.
Un abrazo.
Una pincelada de palabras...tan exacta como los trazos en que se inspira.
ResponderEliminarQuerida Mari Carmen:
ResponderEliminarSiempre nos traes palabras pintadas que arrancan reflexiones en lo más hondo. Hoy, como si hubieses usado la sutileza del sfumato, me has obligado -quizá por mi ignorancia- a discurrir con mayor atención sobre un mensaje de triste policromia, sin olvidar que más allá también existen tonos oxigenados que nos invitan a la fiesta de la vida, con rayos de alegría y esperanza.
El oxígeno, claro, es el alimento de llamas y lágrimas, que bien podríamos comparar con fuego devastador y desesperanza. Pero también este elemento natural es vida: sucesión de pálpitos y percepciones, donde tenemos que ver, o al menos imaginar, los colores que alientan nuestra existencia y alivian la oscuridad hecha de ocres impenetrables.
No me hagas mucho caso. Como siempre, mis apreciaciones solo son desvaríos. Los de hoy, propios de un lunes cubierto de nubarrones oscuros.
Muchos besos.
Alex
Querida Winnie, si un pintor puede realizar pinturas que hablan, como es el caso, ¿por qué no intentar escribir con palabras que pinten?
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Querida Muchita, hay que usar mucho la imaginación para dar color a algunas realidades. De momento, me contento con avivar la llama que las ilumine y las haga más evidentes.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
A oscuras nunca, Maribel, que siempre quede una llama, por muy trémula que sea, para que arranque un matiz amarillo al marrón.
ResponderEliminarSí, abramos paso al color, no olvidemos que los sentidos tienen una gran influencia sobre la mente, ¿verdad?
Besos y un fuerte abrazo
Mi querido Luismi, y no exagero, por desgracia es una triste realidad que ni los colores de la tierra puede borrar.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo
Querida Nines, coincido contigo en lo estremecedor que es este cuadro de Francisco Goitia. Duele mirarlo, ¿verdad?
ResponderEliminarYo solo he intentado, con el medio mas valioso que posee un pintor: el color, transmitir las emociones que he sentido ante esa escena, y que tu mirada, siempre generosa, ha recogido.
Gracias por animarme con tus comentarios y presencia.
Besos y un fuerte abrazo.
Hoy un alumno me decía que la vida siempre tiene finales felices, y yo le contestaba que si le parecía un final feliz el destino al que todos estamos abocados.
ResponderEliminarReflejas un cuadro bastante desolador en tus versos, pero creo que poseen el oxígeno suficiente para que no se apague la llama.
Y la llama que no se extingue, Mari Carmen, pudiera ser la del corazón humano.
Un abrazo.
Mi querido Manuel, si es que parece que a mis días les restan horas, incluso me siento culpable por no dispensaros el tiempo que os merecéis... Pero un día te prometí no enfadarme con el Tiempo, así que no me quejaré :-)
ResponderEliminarQué bueno es saberos cerca...
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Alicia, te animo a conocer la vida y obra de Francisco Gotilla, te resultará muy interesante. Sin duda la crudeza y el realismo de sus obras, de alguna forma, es como un fuego que alumbra las conciencias para no soslayar nuestra mirada ante la pobreza, la desolación y la muerte, pero sobre todo ante el dolor humano que, por desgracia, es intemporal.
ResponderEliminarTe dejo este enlace que hace un repaso a su obra.
http://www.youtube.com/watch?v=bI6rVksl2ec
Besos y un fuerte abrazo.
Gracias, Emilio, no sé si la pincelada será exacta, lo que sí es sentida.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Mi querido Alex, tú jamás desvarías. No conozco mente más lúcida y corazón más sensible, y de esa conjunción solo pueden salir palabras amables y sensatas.
ResponderEliminarNo recuerdo quién fue el que dijo que la vida es un Arco Iris que incluye el negro, y es así, no podemos obviarlo. Pero eso no malo, porque nos induce a reflexionar y a valorar el resto del espectro, a buscar, como dices tú, esos colores oxigenados que nos invitan a la fiesta de la vida.
¿No somos nosotros los que, según nuestra propia percepción, creamos los colores? Pues si somos los creadores, también tendremos la facultad de mudarlos. Adelante, alejemos los nubarrones.
Besos y un fuerte abrazo.
Espero, Jose Antonio, que le hayas explicado a tu alumno que la felicidad no es un fin, sino un medio, y que no le hayas restado la esperanza que había en sus palabras, porque, no lo olvides, esperanza y felicidad van de la mano, y el positivismo posee una fuerza increíble. El destino que nos espera no podemos cambiarlo, somos un intervalo entre dos paréntesis, por eso lo que debemos hacer es disfrutar del recorrido. Y alumbrarlo, como tan bien señalas, con la llama del corazón.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo, vareador de nubes.
!Anaaaaaaaaa, que no me olivido de ti!!!
ResponderEliminarMe alegro de que te hay gustado el cuadro. Sin duda Goitia ha conseguido su objetivo, mostrar en ritmo de sus sentimientos y conmover al espectador. La angustia de los personajes se escapa del lienzo.
Estar contigo y con Jesús fue maravilloso, pero ahora llega el verdadero problema: quiero más. Pero estoy contenta porque, además de haberte conocido por fin, sé que tendremos más encuentros.
Besos y un fuerte abrazo.
No se puede expresar mejor lo que transmite esa imagen, MCarmen.. qué exactitud . Enhorabuena..
ResponderEliminarAbrazos.
En realidad, Mari Carmen, mi alumno se refería a las películas, quería decir que las películas siempre tenían finales felices. Yo entendí que se refería a la vida.
ResponderEliminarAl menos, en la literatura podemos poner una nota de color, sin olvidar hacer un poco el gamberro, claro. No entiendo la literatura que se regodea en la tristeza.
Un abrazo.
Qué bueno! Ni el mismo pintor podría haberlo expresado con palabras con la precisión con que tú lo has hecho. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Carmen, gracias por tus palabras y espero que sepas perdonar mi tardanza en contestar, pero es que cada vez me parezco más al conejo de Alicia. Corro, corro...para llegar tarde a todos los sitios. Aunque por lo menos esta vez me sirve para darte la bienvenida a Escritores.
ResponderEliminarNo voy a contarte nada que no sepas ya sobre los compañeros, a los que tan bien conoces, solo decirte que te sentirás muy a gusto. Y que me alegro de tener otro espacio más que compartir contigo, eso siempre es grato.
Besos y un fuerte abrazo.
Ahora lo entiendo mejor, Jose, me extrañaba en ti esa actitud tan fatalista. Ahora comprendo que le hayas explicado a tu alumno que la vida es maravillosa, pero que no todo son finales felices como ocurre en las películas.
ResponderEliminarPero tú continua poniendo notas de color, y haciendo el gamberro ;-) Eso es lo que te hace especial y por eso te queremos.
Besos y un fuerte abrazo.
Supongo que tendré que fiarme del ojo que todo lo ve... Gracias, Frida, por tus palabras y empuje.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
La expresión de tu propio pincel me ha llevado a entrar en la pintura con otra forma de mirar; intensa, secreta, como queriendo estar, sin ser vista, en esa estancia de dolor y respirar su mismo oxígeno...
ResponderEliminarPrecioso texto mi querida amiga, tanto como el ser que lo contempla y escribe.
Un abrazo entrañable y cercano
Mi querida Rosa, me hubiera gustado llevarte a otro cuadro en el que encontrar la escala de colores que el autor ha olvidado. Pero este cuadro me sedujo por el sentimiento que desprende, y me llevó a buscar la cantidad de pasado que llevaba el autor.
ResponderEliminarGracias, cielo, por introducirte en esta escena y ayudarme a que la vida no esconda su miseria entre grises y marrones. Con vuestras visitas renováis su oxígeno...y el mío.
Besos y un fuerte abrazo
Hola, Mari Carmen.Sólo saludarte y darte mi enhorabuena por lo buenísima persona que eres y por lo bien que escribes.
ResponderEliminarHabrás comprobado que estoy un poco desconectada de todos vosotros. El motivo es porque estoy metida de lleno en la escritura de mi segunda novela. Sé que vendrás a la Feria del libro. Yo también estaré el día tres de Junio por la tarde. Qué pena que no coindidamos en el día. No obstante, haré todo lo posible por ir a verte y darte un abrazo.
Besos.
Mila, gracias por acordarte de mí, te echaba de menos. Sabes que tu presencia es imprescindible en Escritores. Pero no me importa que nos restes parte de tu tiempo, porque nos lo devolverás, con creces, escondido entre la esencia que dejes en tus palabras.
ResponderEliminarEspero con ansia el nuevo libro. Sé que disfrutaré con él tanto como lo hice con “El funeral de un cobarde” Haz todo lo que esté en tus manos por vernos el día 10 de junio. Necesito un abrazo de mi dulce soñadora.
Besos y un fuerte abrazo.