“Praga tiene los ojos llenos de tiempo antiguo.”
Emilio Porta
Tiempo antiguo
Reflejo del universo en la tierra,
donde el sol, vagabundo cíclico tras la luna,
ilumina el errante caminar de los hombres.
Al este el amanecer y la aurora,
al oeste el ocaso y el crepúsculo.
Círculo continuo de energías renovadas
mientras unas manos doradas acarician el tiempo.
El tiempo de los hombres...nuestro tiempo.
“Están presente y pasado presentes
ResponderEliminartal vez en el futuro, y el futuro
en el pasado contenido”
T.S.Eliot
El lunes se cierra un espacio muy importante en mi vida. Intento parar el tiempo para que no se vista de ayer ¡Vano intento! El tiempo es imparable. Atrás quedará más de un año de trabajo, de cooperación... un clic y un espacio en blanco, como si nada hubiera existido.
Quiero guardar en este álbum los últimos instantes hasta que se transformen en memoria. Sólo sesaparecerán las palabras vacías de contenido, los sentimientos y afectos viajarán con nosotros. El cariño no está en la red ni se puede apagar con un clic...Vive en mí un recuerdo, el pasado contenido en el presente.
El tiempo es imparable, pero es más lo que nos deja que lo que nos quita, sobre todo a las almas como la tuya que saben absorber la belleza y se aferran a lo positivo.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Ana, no se si es más lo que nos deja que lo que nos quita pero si que hay que aferrarse a lo positivo. He llegado a pensar que incluso el azar, más humano de los que parece, nos ayuda hacerlo. Él nos lleva por caminos insospechados con los que parece que quisiera recompensarnos por las pérdidas. Se ha convertido en un gran amigo con el que caminar. Aquí estoy yo...aquí estás tú ¿No hace mal su trabajo verdad?
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
El tiempo me mata. Y mira que me gustan los relojes. El tiempo es una fiesta de relojes que nos seduce a la vez que nos destruye.
ResponderEliminarSin duda, Mari Carmen, los sentimientos y los afectos viajarán con nosotros. El resto, lo superfluo, que se lo lleve el tiempo.
Un abrazo y feliz domingo.
Gracias por poner mi foto del reloj de Praga en hora. Y las palabras que dediqué en una entrada en La Nieve - ese espacio perdido pero que dejó profunda huella - a esta hermosa ciudad y a uno de sus símbolos, ese maravilloso artilugio que preside su centro, y que tú has rescatado de aquellas páginas. El tiempo es imparable, pero no el modo en que lo acomodamos en nuestro interior. El escritor tiene la ventaja de que no respeta mucho su paso. Lo convierte en fondo de si mismo y en referencia literaria de nuestro paso por el mundo. Precioso poema. Qué gran don es la memoria. Permite que el ser humano no abandone nunca del todo los sucesos felices, las estancias de su viaje. La memoria nos acompaña siempre.
ResponderEliminarPort
A mí también Maribel. Hay un proverbio, no recuerdo si es árabe o africano, que dice que nosotros tenemos los relojes y ellos el tiempo. Qué verdad, parece que el día tiene menos horas, el calendario menos días...y nunca llegamos.
ResponderEliminarLos sentimientos y afectos, que son lo que importa, están con nosotros. Pero siento nostalgia. Esta entrada es una última mirada antes de despedirnos de nuestro espacio. Siempre me ha dolido ver un libro en la basura o roto. Este era nuestro libro...un clic y a la basura. La fragilidad de la red.
Miles de besos y abrazos, que tengas una buena semana.
Un querido amigo me envió una serie de hermosas fotografías. En una de ellas el tronco de un árbol seco y muerto. En otra los brotes de un hermoso almendro. Junto a las imágenes una frase que llevo dentro de mí desde entonces: “Cuando algo muere, nace un sentimiento” ¿Hermoso renacer verdad? Esos sentimientos viven dentro de nosotros en la memoria. El corazón se encarga de que desaparezcan los malos recuerdos y premanezcan los buenos.Y ya que no podemos parar los relojes...nos ayudan a caminar.
ResponderEliminarLa Nieve perdurará tan cálida como siempre. Y aquí queda este reloj, tus palabras, mi poema...porque como la ciudad de Praga, nuestros ojos también se van llenando de tiempo antiguo.
Besos y un fuerte abrazo.
Hola Mari Carmen: me alegra estar, nuevamente, entre todos vosotros porque siempre es un placer leer todo lo que escribís;como tu última entrada. Sucede que, desgraciadamente, me falta tiempo para abarcar todo lo que me gustaría hacer en mi vida cotidana.No obstante, intentaré seguiros en la medida que me sea posible.
ResponderEliminarUn beso.
Mila
Querida Mila, me alegro muchísimo de tu vuelta. Echaba de menos tus comentarios y cruzarme contigo en los blogs de los compañeros. Siempre apoyándonos a todos...Pero sé que desde la distancia no has dejado de hacerlo.
ResponderEliminarLa falta de tiempo es una carencia común a todos que nos obliga, y mira que odio esta palabra, a priorizar. Te entiendo perfectamente. Además la novela, que espero ver pronto en papel, te tiene que robar mucho tiempo. Saber que estás bien es lo único que importa.
Besos y un fuerte abrazo.
PD.
Animo a todos los amigos y compañeros a que se pasen por tu blog y disfruten con el comienzo de tu novela “El funeral de un cobarde” Es un lujo poder “tenerte” en exclusiva para nosotros.
Mari Carmen gracias por esta reflexión ante los últimos acontecimientos de la red Ning dónde nos alojábamos.
ResponderEliminarLa nieve para mí fue una ilusión manifestada en palabras, imágenes, música, videos… que estuvo siempre por encima del espacio y el tiempo. La red es frágil pero nuestros corazones no. Desaparecerá el precioso lugar físico dónde nos fuimos encontrando, pero lo importante es que siempre habrá otro lugar dónde poder ir a buscarnos. Ese lugar en el que cada uno de nosotros sigamos depositando palabras, a modo de bellos y distintos copos de nieve. Porque, a fin de cuentas, lo importante no fue dónde estábamos si no lo que evolucionamos, fuimos y sentimos mientras estuvimos allí. Yo al menos con eso me quedo y con lo que me dio tiempo a recoger en un archivo para si algún día necesito refrescar la memoria.
Un fuerte abrazo.
Querida Mari Carmen:
ResponderEliminarNo recuerdo estancia alguna en que no hubiese existido el tiempo. Solo se pueden parar los relojes, pero jamás "matar" al tiempo, es éste quien nos va aniquilando conforme cumplimos sumisos con la inquebrantable orden de su cronología. Lo cual no desquieta morir joven. ¡Quién sabe! Pero mientras existamos tratemos hacer el bien y ser felices
Nos regalas una preciosa fotografía acompañada de un gran poema.
Te felicito amiga. Todo un respiro fresco y puro de aprendizaje leerte, tanto tus poemas como las respuestas que das a los queridos comentaristas, así como las palabras de estos.
Un abrazo enorme y muchos besos.
Cris.
Querida Mª Carmen: precisamente estos días atrás hablaba con un amigo sobre el Tiempo.
ResponderEliminarYo es que soy rarito, ya sabes. Y pienso que mejor debieramos hablar de "los tiempos". El tiempo no es algo rígido que se mida por el movimiento de las manecillas de algún reloj. Ese artificio lo creó el hombre mucho más tarde de que el tiempo hubiese comenzado a existir.
El tiempo es un acordeón. Es como esas guirnaldas de papel que tendemos en las fiestas. Cuando están comprimidas, son compactas, no dejan huecos libres: son pequeñas. Luego, al extenderlas, se hacen blandas, se llenan de agujeros y sombras fabulosas: dan la verdadera dimensión de su estructura.
Así es el tiempo para quien, libre de la presa estática del mundo que vivimos, consigue hacerse su dueño. Es una dimensión llena de agujeros que permiten el paso; una vivencia llena de espacios infinitos. El tiempo se enlentece si nosotros somos capaces de parar la vida; se comprime si la aceleramos. ¡Y así hay tantas cosas que nos perdemos...!.
Me encanta el tema de esta pequeña joya que nos has dejado.
Un beso.
“Tienes amable lector, entre las manos uno de los libros más caros del mundo:
ResponderEliminarDeberás pagar cada cuento con una sonrisa de complicidad. Un precio, quizás, demasiado alto, teniendo en cuenta que tendrás que poner de tu parte la mitad del argumento.”
Aster Navas
Estas fueron las primeras palabras de mi camino en La Nieve ¿recuerdas Alicia? Me enseñaste a caminar escribiendo la crónica de la presentación del libro de Aster. Desde ese día hemos pagado muchas sonrisas de complicidad... Pero no, no ha sido un precio demasiado alto para todo lo que he conseguido a cambio.
Alguna vez me han dicho que la verdadera patria está en la infancia. Yo creo que está en la memoria. En sus estancias nada se pierde, todo permanece. Allí están los afectos, las sonrisas, los brindis por los compañeros, las canciones...!Ah! sin olvidar los bailes de Navidad.
Gracias Alicia por todo. Sin ti nada de esto sería posible, ni siquiera estaríamos aquí.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Cristina, hay un delicioso libro titulado “La ladrona de libros” de Markus Zusak, quizás ya lo conozcas, en el que la muerte es la narradora. Entre sus páginas se encuentran pasajes como éste:
ResponderEliminar“Pronto me conocerás bien, todo depende de una compleja combinación de variables. Por ahora baste con decir que, tarde o temprano, apareceré ante ti con la mayor cordialidad. Tomaré tu alma en mis manos, un color se posará sobre mi hombro y te llevaré conmigo con suma delicadeza”
Mientras se confecciona esa compleja combinación de variables, como tú bien dices, intentemos ser felices. Disfrutemos de cada detalle, de las risas, de los que queremos y nos quieren...de todo aquello que al final de la jornada nos otorgue armonía y paz.
Vuestras visitas, comentarios y palabras son parte de la mía.
Besos y un fuerte abrazo.
“El tiempo es un acordeón. Es como esas guirnaldas de papel que tendemos en las fiestas. Cuando están comprimidas, son compactas, no dejan huecos libres: son pequeñas. Luego, al extenderlas, se hacen blandas, se llenan de agujeros y sombras fabulosas: dan la verdadera dimensión de su estructura.”
ResponderEliminarManuel qué maravilloso comentario, qué gran definición del tiempo. Por favor que existan más personas “raritas” como tú.
El tiempo puede ser blando, elástico...¿Relativo? Físicamente está demostrado que sí y nuestra percepción así nos lo muestra. El problema es que yo intento moldearlo, pero él, cruel y déspota, se agita y hace lo contrario de lo que pretendo. Cuando quiero que camine placido corre y cuando deseo que avance rápido se vuelve perezoso.
Sólo he conseguido sujetarlo, como Dalí y sus “Relojes blandos”, en la memoria.
Coincido contigo, es un tema apasionante. Espero que me enseñes a parar la vida para no perderme nada.
Besos y un fuerte abrazo.
"El problema es que yo intento moldearlo, pero él, cruel y déspota, se agita y hace lo contrario de lo que pretendo".
ResponderEliminarQuerida Mª Carmen, como tanta gente, te rebelas contra tí misma, contra tu propio tiempo, en lugar de hacerte su amiga.
Él no es cruel ni déspota. Al contrario, es sabio, paciente ante nuestro desbarajuste. Siempre está; nos espera tranquilo cuando nos desesperamos. Cuando regresamos y nuestros ojos se vuelven úcidos, allí está él: el Tiempo que nos ama.
Así que, lejos de rebelarte, abandónate a él, que, sabio como es, te ha de conducir a parajes inigualables.
Si supiesemos penetrar profundamente en la esencia del tiempo, habríamos saltado la barrera de todas las dimensiones que nos limitan.
Besos.
”Si supiésemos penetrar profundamente en la esencia del tiempo, habríamos saltado la barrera de todas las dimensiones que nos limitan.”
ResponderEliminarQuerido Manuel gran reflexión.
Tienes razón en decirme que me rebelo contra mi tiempo. Él no tiene la culpa del círculo vertiginoso en el que se ha convertido nuestra realidad. Nos creemos dueños de todo y nuestra ansia es poseerlo, dominarlo...ajustarlo según nuestra conveniencia.
Cambiar de conducta es la solución...No importa la cantidad de tiempo que dispongamos siempre y cuando sea de calidad.
Besos y un fuerte abrazo para ti y para el Tiempo.
Fuimos capaces de capturar a Crono e incluso llegamos a pensar que lo habíamos domesticado, pero Crono aun atrapado en preciosas moradas como las de Praga -gracias Emilio y Carmen por tan bella imagen y tan precioso poema-, es libre y administra nuestro tiempo a su antojo: los malos momentos los ralentiza y los buenos los acelera... Aunque hay que agradecerle su fecundidad ya que puede dar mucho de sí... para contemplar un árbol, las gaviotas volar, disfrutar del intenso colorido de las libélulas durante el descenso del Sella, ja, ja, ja...para descoser las puntadas de nuestra soledad e incluso para soñar.
ResponderEliminarBueno, Carmen, el lunes desapareció vuestro primer hogar, pero la memoria del corazón se encargará de que algo que ya pertenece al pasado continúe vivo en el presente y en el futuro: conservará los buenos recuerdos y los malos los eliminará...¡LA NIEVE SOIS VOSOTROS!
Muchos besos.
Toñi
Coincido plenamente con Toñi, la nieve es quien la escribe, y si hay que hacer una plataforma para que la nieve continue, pues buscamos la manera. Imagino que llevará un tiempito adaptar esa plataforma. Yo sé cómo se hacen foros, si querési que os monte uno para que podáis continuar dímelo.
ResponderEliminarEn un plano más literario decir que los tiempos de la emoción no entiende de lo que fue primero y lo que fue después, las emociones se instalana en la hora y el día que les parece bien, se encaprichan con un evento y de ahí no salen.
Nosotros somos responsables de el sentimiento que nace cuando algo se acaba, podemos caer en la indolencia o levantarnos con ideas y acciones.
Vaya intento ser literaria pero me sale todo militante Mariatxu. Creo que es importante rescatar vuestra nieve.
Aupales y pensaos qué plataforma gratuita se ajusta mejor a vuestras necesidades y se reconstruye.
El mosaico es porque un día los colores decidieron separarse.
Mil abrazos de algodón.
Nelken Rot.
Toñi, la primera imagen que vi al leer tu comentario fue la de un dios, quizás el mas cruel de todos, Crono. Y uno de los cuadros de la época negra de Goya “Saturno”. Muchos artistas se han interesado por la tradición iconográfica sobre el mito de Crono-Saturno, pero en el de Goya puedes sentir la crueldad extrema: esos ojos extraviados, la cara del dios, la oscuridad nocturna...y esa luz que incide sobre la figura...
ResponderEliminarPero he decidido borrarla. Manuel me ha convencido. Intento suprimir esa imagen cruel, hallar un aliado en el tiempo y, como dice José Emilio Pacheco, apreciar y disfrutar el hondo segundo que se nos ha otorgado.
HONDO SEGUNDO
Opacas las líneas del ayer.
Los días se confunden en uno sólo extensísimo.
Imposible decir que fue mi tiempo.
El tiempo no es de nadie: somos suyos.
Somos del tiempo que nos da un segundo
en donde cabe nuestra extensa vida.
(José Emilio Pacheco)
En cuanto a La Nieve, claro que somos nosotros... porque la nieve está formada por copos originales, extraordinarios, únicos...La Nieve continua tan densa y cálida como siempre. Pero saberlo no impide que sienta coraje y nostalgia.
Besos y un fuerte abrazo.
PD.
Las libélulas del Sella son preciosas ¿verdad? aunque, te lo aseguro, difíciles de fotografiar.
“ Dunas del desierto abren espejismos, se abren los embalses de tu corazón, ¿a ver si está abierto? Abierto sólo para...”
ResponderEliminar¿Te suena verdad?
Claro que está abierto Nelken. La Nieve está rescatada y a buen recaudo. Nos hemos trasladado a un pisito más pequeño y más céntrico.
Abierto para los que tienen “el gusto por bordar la vida.” Así que cierra tu espíritu militante y deja abierto tu corazón que actúa de abrefacil para el mío...Bueno, creo que debo guardar algunas aperturas para tu blog.
Me está gustando esta entrada. Se está dialogando del Tiempo, de la unión, de los recuerdos, de la amistad, de la fragilidad de la red...Y además sé que cuento con unas manos de algodón que, además de cálidas, me elevarán en las caídas.
Bihotzez
Hola Mari Carmen,
ResponderEliminarHablando del tiempo, una cosa que me ha seducido de los árabes es la tranquilidad con que se toman la vida. Lo notas cuando consumes un té moruno en cualquier cafetería. Primero acaban la conversación que se traían entre manos y luego te atienden. Da que pensar.
Un abrazo.
José Antonio tienes razón. Los árabes se toman la vida con tranquilidad... demasiada tranquilidad para mi gusto. Tienen un proverbio que es muy clarificador de la concepción que tienen sobre el tiempo: “Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.”
ResponderEliminarHe viajado a tres países árabes y mi percepción en todos ha sido la misma que la tuya. Ellos viven el presente y lo que hacen en cada momento es lo único importante. Nosotros miramos al futuro, algunos al pasado y no valoramos ni disfrutamos del presente...Como dices da que pensar.
Quizás deberíamos aprender los unos de los otros. Nosotros a apreciar el presente y ellos a valorar el futuro.
Besos y abrazos, bienvenido.
Hola M.Carmen:
ResponderEliminar"El tiempo, el imparable, el que pasó..." Te lo dejo en la voz de Milanés.
Aunque pase, siempre queda y se va y regresa sabiendo que realizado lo dejamos.
Muchos besos.
“El tiempo, el implacable, el que pasó... Cada paso anterior deja una huella que lejos de borrarse se incorpora a tu saco tan lleno de recuerdos que cuando menos se imagina afloran...”
ResponderEliminarJesús, llegar de la mano de Pablo Milanés es abrir la puerta de mis recuerdos. Su voz y los mensajes de sus canciones me acompañan desde hace tanto tiempo...qué lejos está la juventud. Y qué grande es la memoria y la imaginación. Vamos, venimos, mientras el tiempo, como dice Manuel, espera nuestro regreso pacientemente...Porque no debemos ausentarnos de la vida.
Gracias por venir tan bien acompañado.
Besos y abrazos.