
La alacena
Tras un cristal opaco, lejos de miradas indiscretas, esconde el alma secretos,
recuerdos, silencios... Retazos de una vida ordenados en los estantes de una alacena.
Lleva de un lugar a otro de la memoria imágenes, sin olvidos ni ausencias,
protegiéndolas del paso del tiempo que amarillea las hojas .
Escolta los pensamientos por un camino de preguntas. Y los guarda, junto a sueños y
promesas, en el fondo de un porvenir que transita entre esperanzas y sueños de certeza.
En los días grises recoge miedos y desencuentros, los encierra bajo llave y, cuando las
sombras se convierten en luz, los libera en el sonido del viento.
Ella es la única capaz de abrir los goznes de la puerta, impecable en mi pasado y
mi presente.
Ella…el alma.