Teniendo en cuenta que, a consecuencia de
la hambruna, desastres naturales y guerras, el número de mortandad mundial es
cada vez más alarmante. Y advirtiendo el desequilibrio que se está produciendo
entre el número de muertes y nacimientos, agravado en los últimos años por la
crisis económica. Se advierte que, ante la falta de recién nacidos para
futuras reencarnaciones, queda terminantemente prohibido morirse hasta nueva
orden.
Aquellos que no estén de acuerdo con la decisión tomada pueden enviar su reclamación a la siguiente dirección de correo: Nodoyabasto@hotmail.com
Si lo que desean es consultar su
caso con otras religiones, estas direcciones pueden serles de utilidad:
Elcielopuedeesperar@tierra.com, a la atención de Dios.
Elparaisodelasvirgenes@gemail.com, a la
atención de Alá.
Atentamente.
Buda
Genial Mari Carmen...simplemente un relato corto GENIAL . Un abrazo
ResponderEliminarEl atasco en el otro lado tiene que ser tremendo para una prohibición así.
ResponderEliminarLo siento, pero siguiendo mi natural inclinación a saltarme a la torera todas las normas, me voy a morir un ratito, unos cinco minutos.
Prometo volver enseguida.
Iacob.
Yo ya he enviado la reclamación pero me ha venido devuelta. Buena ironía.
ResponderEliminarAcabo de ver tu intervención en el Recital de Ciudad Juarez y me ha encantado, te veo con muchas tablas, con aplomo y serenidad, recitando muy bien. Felicidades.
Un abrazo.
Ya estoy de vuelta.
ResponderEliminarSí, las cosas andan mal en todos los mundos.
Pero andan, que es la cuestión.
Iacob
Winnie, qué bueno saberte cerca en caso de que, como ocurre en esta ocasión, haya alguna urgencia :-)
ResponderEliminarGracias por tu inmediatez, por tu rapidez… por estar siempre.
Besos y abrazos.
“Voy a morirme un ratito… “. Claro, Iacob, eso lo puedes decir tú, un dios menor, para el que la muerte no es más que un juego, una máscara de tiempo ante su eternidad… Pero para los mortales se nos plantea un serio problema.
ResponderEliminarHasta ahora, prácticamente, la única certeza que teníamos era la muerte. ¿Qué pasará ahora si se nos prohíbe morir? ¿Cómo alterará nuestra concepción de la vida? ¿Y la percepción de la realidad?
Besos y abrazos
No me extraña que te la hayan devuelto, Maribel, es que no dan abasto. Y lo peor es que no saben cómo solucionar el tema.
ResponderEliminarMe temo que tendremos que ser nosotros los que tomemos la iniciativa, ya que, al fin y al cabo, somos los creadores del problema. ¿No debería ser tan difícil, ¿verdad?
Besos y abrazos.
Hola, Iacob, me alegro mucho de que hayas decidido volver.
ResponderEliminarMe gusta el positivismo que traes contigo, es una fuerza impulsora enorme… Lo importante es andar, cierto, siempre hay opción de cambiar de rumbo.
Besos y abrazos.
Si es que no puede ser..
ResponderEliminarEs genial, niña¡¡
Besos
Muy bueno, y te lo dice una budista. Con tu permiso lo voy a compartir también en mi comunidad...
ResponderEliminarGracias por alegrarnos la jornada
Besos
María
¡Ay! Mari Carmen, lo que me he reído. Ha sido una lectura realmente genial y refrescante.
ResponderEliminarUn placer :)
Abrazos.
En lugar de prohibir la muerte, vetaría la incomunicación, fuente de muchos conflictos. También desterraría la tragedia. Si nos tomásemos la vida con más humor no nos pesarían tanto las tristezas de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Mari Carmen, gracias por este Aviso y por visitar mi casa. Desde la tuya habla el agua. Me quedo prendida de tu Aliento y con el recuerdo de las flores muertas en un descampado, bajo la sombra rosa de las cruces de Juárez (también estuve allí).
ResponderEliminarUn abrazo, Luisa
¡Que bueno!
ResponderEliminarEn todo caso, hay soluciones previstas por la AMERICA (Asociación Mundial de Entes Resucitados Indignados Cabreados y Alborotados):
A saber: Los políticos se rencarnarán en lombrices de los escrementos, los periodistas en moscas cojoneras, los poetas y escritores en larvas de mosquito trompetero, los obispos, curas y monjas en lampreas, los trabajadores en hormigas, los que no quieran trabajar en zánganos de colmena, los cornudos en caracoles, los empresarios en garrapatas, los abogados en ratas, los banqueros en cucarachas, y un largo etc. Una tal M.C. Azcona creo que tiene plaza para reencarnarse en colibrí o en ave del paraíso, pero sólo son rumores.
Jaja, pues nada, yo mientras no me lo ordenen, quietecita. Y una vez ordenado, ya veremos, que yo siempre he sido un poco díscola :D
ResponderEliminarUn beso, cielo.
Me encanta, por originalidad, por la ilusión de que se cumpla, por l autora.
ResponderEliminar:-) un beso enorme
Mari Carmen, pasando con disfrute por el ingenio mostrado en tu texto, voy a la actualidad. Tienes razón, mejor no morirse ya que gracias a nuestros gobernantes morirse va a ser un lujo debido al cambio de varios servicios desde el IVA reducido -ahora de un 8%- al general -que será de un 21%-. Vamos tributando has el último instante. Porque la adrenalina en muchos hogares está por las nubes, lo demás es para morirse de risa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué afán tienen todas las religiones de solucionar la vida a la gente contándoles cuentos chinos sobre la muerte...Con ello les venden una muerte exitosa a cambio de una vida bastante alienada. Y siguiendo el juego de palabras: lo que faltaba es que, después de tanto esfuerzo en hablar de lo maravilloso que es morirse para gozar de la vida eterna, ahora prohiban morirse. Ganas de fastidiar, sin duda. Con el descreimiento general empiezan a inventarse cosas para aumentar las mermas...:-) De lo que no cabe duda es de que has escrito un fantástico y original microrrelato.
ResponderEliminarEsperemos no morir en el intento...
ResponderEliminarMientras tanto, consultaré al cielo.
Un placer, Mari Carmen.
Saludos hasta allá.
Mi querida Mª Carmen, siguiendo tus instrucciones, acabo de enviar un mail a "Nodoyabasto@hotmail.com" y me responden lo siguiente: “en estos momentos, nuestra red está ocupada, muérase y manténgase en espera".
ResponderEliminarMenos mal que aún me queda el placer de haberte leído de nuevo.
Un abrazo cielo
Quizá por suerte, esta noche soñé que lograban eliminar a esos 400.000.000 de "estómagos inútiles" y, luego, la cosa se les iba de la mano y se morían ellos mismos.
ResponderEliminarEntonces todo se hacía oscuro hasta lo absoluto y, al condensarse la oscuridad, en el fondo de aquella negrura, comenzó a brillar una débil, pequeñísima, luz, que fue creciendo muy poco a poco, muy lentamente...
Un beso.
¿Qué es lo que no puede ser? ¿Escribir como lo haces tú? Estoy de acuerdo. Como suele decirse, sirva de muestra un botón, o, para ser más exactos, un delicada joya.
ResponderEliminarSUTURA
La última herida viaja por mí, busca un lugar desocupado; quedan pocos.
Me pide que no haga, esta vez, la sutura con puntos suspensivos…
(Carmen Fabre)
Besos y un fuerte abrazo.
María, sabes que no tienes que pedirme permiso para compartir mis textos, me emociona que lo hagas.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, y agradezco tus palabras, máxime siendo como eres budista. Qué gran personaje y qué maravillosas lecciones nos dejó, ¿verdad?
Un besito, cielo, en espera de tener tu libro en las manos.
Besos y abrazos.
Juji, No te imaginas cuánto me alegro de haber conseguido arrancarte una sonrisa, sobre todo, en estos tiempos tan complicados y difíciles. Que no te falten nunca :-)
ResponderEliminarBesos y abrazos.
De eso se trata, Jose Antonio, de vetar la incomprensión, el egoísmo, el terror y la muerte. Pero no la provocada por el ciclo natural de la vida, sino por la que los humanos sembramos.
ResponderEliminarNo podemos desterrar la tragedia, pero si intentar, con humor y generosidad como tú dices, restarle peso a la tristeza.
Besos y abrazos.
Gracias a ti, Luisa, por crear un hermoso espacio donde darle la vuelta a la realidad, aparcar preocupaciones y encontrar, además de buena poesía, un poco de paz.
ResponderEliminarMe hace mucha ilusión que te hayas unido a Escritores, porque sé que, además de un magnífico proyecto, compartiremos muchas cosas. Bienvenida.
Besos y abrazos.
Enrique, eres único… Mira que son inteligentes en AMERICA. El problema es que poco o nada me preocupa lo que le pasen a los banqueros, políticos, empresarios… Sino a las buenas gentes, poetas incluidos, que sufren sus desmanes, su egoísmo, su individualismo y materialismo. Personas cuyo derecho fundamental es la vida, y, sin embargo, a penas si consiguen subsistir.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del rumor sobre esa tal Mari Carmen Azkona, no te fíes de las habladurías, aunque sería hermoso… Muchas gracias :-)
Besos y abrazos.
Así me gusta, Frida, cautelosa y discreta, pero sin olvidar la rebeldía que debe habitar en nosotros. Hay tantas normas injustas e indignas…
ResponderEliminarBesos y miles de abrazos, corazón.
Magras, menuda sorpresa, tan maravillosa, me has dado
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado el texto. Espero que me ayudes a buscar una solución a este callejón, aparentemente, sin salida. Tú siempre has tenido buenas ideas. ¿Lo intentamos?
Gracias por tus palabras y por la visita. Estas en tu casa, lo sabes ¿verdad? :-)
Besos y abrazos.
Así es, Alicia, si morirse siempre ha sido un negocio rentable, ahora un poco más. Morirse es un lujo. Te dejo el final de un… digamos, curioso e interesante artículo publicado en El País. No tiene desperdicio. Menos mal que, de momento, el humor no tributa. Aunque, mejor nos callamos, no les demos más ideas.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
“Sigamos con las cuestiones de fondo. Si el IVA es un impuesto sobre el valor añadido deberíamos inmediatamente preguntarnos: ¿es la muerte un valor añadido? Profunda y enigmática cuestión que solo pueden despejarnos los economistas o los teólogos. Más dudas e interrogantes. El impuesto sobre el lujo recarga al que decide adquirir un bien suntuario para satisfacer su vanidad o buscarse un placer. La muerte es un acontecimiento que, en la inmensa mayoría de los casos, no cuenta con la anuencia del sujeto pasivo tributario. El hecho que genera el tributo es de efectos automáticos e ineludibles. Sin embargo, me malicio que los mecanismos para cobrar el impuesto de sociedades a las lucrativas empresas funerarias no deben ser tan eficientes.
Sin embargo, es cierto que el impuesto puede proporcionar en vida ciertas satisfacciones. Si usted es funcionario o pensionista tiene la seguridad y la confianza de que, a partir del trance, no sufrirá más amputaciones económicas ni disminución de derechos.
Si ha conseguido sobrevivir a los recortes en la sanidad pública le queda la satisfacción de contribuir a su mantenimiento y a la conservación de los puestos de trabajo. Piense también en la escuela pública y en la cantidad de profesores y alumnos que se beneficiarán con su muerte.
Cuando llegue el día de la partida estaremos aportando nuestro último tributo a las arcas públicas contribuyendo así al logro del sagrado equilibrio presupuestario y a la disminución del déficit público. Los mercados y Bruselas se lo agradecerán.
En fin, si no fuera porque la adrenalina está por las nubes sería para morirse de risa. No se desanime, inténtelo y contribuya a sanear las cuentas del Estado.”
Qué buen análisis has hecho, Emilio, y no exento de la ironía que merece el tema… Quien me conoce, sabe que, en mis viajes, si hay una visita imprescindible es a los cementerios. Y no porque me mueva un sentimiento morboso, como algunas personas (capaces de pagar por ver la tumba de Napoleón, panteones reales…) me han acusado, sino porque entender como un pueblo, una cultura, se enfrenta a la muerte, es comprender como afronta la vida. Desde que el Hombre existe, así ha sido. Y las religiones, que no son más que un “invento” del Hombre para dar respuestas a lo que no entiende ahondan en esa preocupación, por otra parte, lógica.
ResponderEliminarLo triste es que, como tú dices, la mayoría de ellas muestran la vida como un mero trámite para llegar a la muerte. Con lo bella que es la vida… Así que seamos nosotros los que les fastidiemos disfrutando de cada día, de cada instante :-)
Besos y abrazos
Y no lo haremos, Luna, sobre todo ahora que has llegado tú. Sabemos cuál es el problema, y eso ya es parte de la solución.
ResponderEliminarMientras tanto, pensemos en la realidad como un espacio temporal que depende del flujo de las mareas. Borraremos las marcas negativas, ¿te parece?
Besos y abrazos que lleguen hasta allá.
Buena e ingeniosa repuesta, Rosa :-) No podía ser de otro modo viniendo de ti. Y creo que, ante esa respuesta, supongo que estarás de acuerdo conmigo, solo cabe una réplica: “Manteneros en espera vosotros. Y no es porque nos prohibáis morirnos, sino porque nos negamos a morir”
ResponderEliminarBesos y un abrazo muy, muy fuerte.
Bihotzez.
Cómo me gustan tus sueños, Manuel… Y como yo soy de las que piensan que los sueños son motor, si me lo permites, me quedo a tu lado, y dejo que esa luz, que va creciendo lentamente, ilumine también mi camino.
ResponderEliminarQué bonito pensar que de la condensación de la oscuridad puede surgir la luz. Gracias por regalarnos este pensamiento.
Besos y abrazos.
Querida Mari Carmen. Después de leer todos estos comentarios, tan certeros y profundos, sobre tan espléndido relato, ¿qué más puedo aportar sobre él? Solo subrayar todo lo escrito y como siempre felicitarte por tu originalidad y tu buen hacer.
ResponderEliminarUn besito.
Tú siempre tienes mucho que aportar, Mila, ¿te parece poco tu presencia? ¿Y qué me dices de la sonrisa que siempre acompaña a tus palabras? Ese gesto que te hace tan especial… Muchas gracias por todo esto, y por mucho más :-)
ResponderEliminarBesos y abrazos, mi dulce soñadora.
¡¡Qué bueno, Mª Carmen!! Me abstengo de hacer reclamaciones, de momento, a la espera de que Steve Jobs saque una nueva versión de dioses a los que dirigirme: dioses.2 o algo así :))
ResponderEliminarMil besos.
Mare.
Me gusta tu idea, Mare. Mientras esperamos a que Steve Jobs saque su versión “dioses 2.0 “, ¿Qué te parece si llevamos a cabo una de sus recomendaciones?
ResponderEliminar“Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.
Besos y un fuerte abrazo.
Querida Mari Carmen:
ResponderEliminarCuando llegué a Madrid la semana pasada, después de leer esta entrada tuya, me encontré con un grupo de "siemprevivos" condenados a sufir. Estaban muy enrabietados con los capitostes del otro barrio, tan lejano, que prohiben morir. Decían que, “Pa no tener ná, mejor morirse”. En su nombre, y aprovechando tu sugerencia, he planteado una reclamación basada en el desequilibrio económico que sufrirá la humanidad. Todos los males que citan los caciques se agravarán, ya que cada vez habrá más desocupados, con muchas necesidades, y menos personal activo que pague el gasto. Lo han entendido mal. En lugar de buscar curro para todos, responden siguiente:
“EFECTIVAMENTE, SERÁ MÁS DOLOROSA LA CURA QUE EL MAL. RECTIFICAMOS: PUEDEN MORIRSE LOS PARADOS Y LOS PENSIONISTAS QUE LO DESEEN, COMO ASÍMISMO LOS MANIFESTANTES Y CUANTOS OCASIONEN GASTOS AL ESTADO. PARA COMPENSARLES, SERÁN INVITADOS A UNA COMIDA DE HERMANDAD, CON VINO Y TODO, UN DÍA DESPUÉS DEL FIN. EL GUATEQUE SERÁ COSTEADO POR LOS ASALARIADOS QUE TRABAJAN Y PAGAN IMPUESTOS. ESTOS ULTIMOS NO PODRÁN MORIRSE, SO PENA DE FUERTES SANCIONES; LOS OTROS, SI.”
¿Qué te parece, Mari Carmen? Firman el comunicado todos los dioses reunidos, con el visto bueno de los políticos de todo el mundo.
Pues eso, que sonriamos de cuando en cuando, aunque se nos note, que no hagamos caso a las órdenes de los que deciden por nosotros, que elijamos políticas y creencias más propicias y que besos y abrazos para todos.
Alex
Mi querido Alex, cada año, con tu regreso, te conviertes en la señal inequívoca de la llegada del otoño :-) Esa estación de reflexión, cambios y regeneración. Este año nos va hacer mucha falta la serenidad de la que hace gala el otoño. Tenemos tantas hojas de las que deshacernos… Por eso, como dices, más vale que sonriamos.
ResponderEliminarY para comenzar, qué mejor manera de hacerlo que con tu comentario tan ingenioso, y tan real en su ironía, que a muchos debería de caérseles la cara de vergüenza al leerlo. Pero claro, eso suponiendo que la tuvieran… Seguro que ellos refrendarían ese mail punto por punto.
Gracias por compartir tu perspicacia y sagacidad. Tenerte al lado es mirar la realidad de frente.
Besos y miles de abrazos.
Pero bueno¡¡ pon más entradassss que estoy deseando leer más,
ResponderEliminar
ResponderEliminarJajaja Mira que eres… Pero tus deseos son ordenes para mí. Pronto, muy pronto :-)
Besos y abrazos.
Mari Carmen, es un texto excelente que ha dado lugar a un montón de comentarios magníficos a los que ya no se puede añadir nada. Sólo queda disfrutar de su lectura.
ResponderEliminarLo haces muy bien.
Un abrazo.
Como ves, Lana, es un texto antiguo que, por desgracia, continua de actualidad y me apetecía compartirlo. Como bien dices los comentarios son extraordinarios, lástima que aquellos que pueden poner freno a esta situación no reflexionen ni los tengan en cuenta.
EliminarUn beso grande y gracias por añadirte a esta lista de, como dice Alex, “siemprevivos” :-)
Una pena pero aún está en total vigencia. Me gusta tu forma de escribir.
ResponderEliminarUn beso.
Si... y lo peor es que no veo el modo de reinvertir la situación. Me temo que su vigencia será para largo.
EliminarUn beso grande, Marga, y gracias por tus palabras hacia mi escritura. Eres muy generosa.
¡Absolutamente genial!
ResponderEliminarY maravilloso.
Qué grande eres, niña dulce.
Un beso.
Gracias, por tus palabras que son un honor viniendo de ti.
EliminarUn beso grande.
¡Hola! Yo diría que sí había contestado, así que presento mi debida reclamación a quien corresponda, que aquí nunca se sabe. En esta ocasión he hecho ¡plas, plas! y ha aparecido el sempiterno sereno con las llaves para abrir las más insospechadas puertas. El que creo que se ha quedado sin trabajo es san Pedro, casi todos los que se presentan van directamente al profundo pozo de su contrincante.
ResponderEliminarUn cálido abrazo. ¡Plis, plas!